TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En una conferencia de prensa la Secretaría de Seguridad confirmó que Said Lobo, el hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo Sosa, era el blanco de los sicarios que ejecutaron una masacre la madrugada del jueves tras que el joven saliera de una discoteca ubicada en el bulevar Morazán de la capital de Honduras.
Sin revelar muchos detalles de las investigaciones, el comisionado de Policía, Gustavo Sánchez, reveló: “El objetivo era el hijo del expresidente Lobo”.
Al ser cuestionado por los medios de comunicación, Sánchez reiteró: “Él era el blanco, está comprobado, pero no queremos revelar las diferentes hipótesis que tenemos”.
Y es que según las autoridades, al menos 11 personas participaron en el ataque contra el joven de 23 años, sus dos amigos y su chófer. Hasta este sábado se tenían capturadas a seis personas, sin embargo informó que por lo delicado del caso no se brindarán la identidad de las personas.
“Por cuestiones propias de proteger el proceso, hay varias hipótesis que no se quieren decir públicamente. Queremos pedir paciencia”, sostuvo Sánchez.
Asimismo, confirmó que el crimen fue cometido por miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13) . EL HERALDO reveló en exclusiva que exreclusos que guardaban prisión en la Penitenciaría Nacional de Támara fueron los que cometieron la masacre.
Pago de 200 mil dólares
Un pago de 200 mil dólares a la pandilla Mara Salvatrucha habría sido pago por el brutal crimen, aunque no quisieron ahondar en cuál sería el móvil del asesinato del hijo del exmandatario Porfirio Lobo Sosa, confirmó la Policía Nacional.
Según las indagaciones, la MS recibió un primer desembolso de 50 mil dólares para la compra de armas y equipo y una vez realizada la masacre recibirían el resto del dinero.
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Este día trascendió un informe denominado “Magda II” que detalla que ya tienen identificados a todos los implicados y que un fuerte grupo de abogados ya presiona para defenderlos.
EL HERALDO para verificar el contenido de ese comunicado contactó a una fuente dentro de la institución policial y aclararon que ellos no han emitido esos datos, pero aceptaron que son los mismos que ellos manejan, por lo tanto validaron la información.
Ruta de escape
En su ruta de escape los delincuentes siguieron todo el bulevar Morazán hasta llegar al llegar al Estadio Nacional Chelato Uclés, tomando posteriormente el bulevar Kuwait llegando a la rotonda que conecta con la calle La Salud, en Miramontes, según informó el 911 en un comunicado.
De acuerdo al 911, en todo el trayecto hay unas 50 cámaras, y el vehículo de los sicarios fue captado huyendo por esta ruta a alta velocidad y en pocos minutos aprovechando el poco tráfico.
En una tercera imagen se ve cuando el vehículo toma un paso a desnivel para ingresar a la colonia Miraflores.
Fue en este sector de la capital donde se encontró el vehículo tipo pick-up color negro que los gatilleros utilizaron en la masacre.
