Cortés, Honduras.- Después de varios días luchando entre la vida y la muerte, el pequeño, Deyvi Dariel Cortés Salgado, de tan solo cinco años de edad, murió producto de una fuerte golpiza que recibió de su padrastro en un sector de Cofradía, Cortés, al norte de Honduras.
En una camilla, descalzo y con una lesión en el cráneo, llegó el menor el pasado jueves al Instituto Hondureño de Seguridad Social en San Pedro Sula.
Desde su ingreso, se notificó que Deyvi “presentaba muerte cerebral, por lo cual sus posibilidades de sobrevivir son prácticamente nulas”, dijeron las autoridades médicas en ese momento. Lamentablemente, murió días después de su diagnóstico.
Hoy, la muerte del pequeño causa gran dolor a su madre, quien pide “justicia por ese maldito que vino a mi vida”.
Con lágrimas en sus ojos, y arrepentida de abrirle las puertas de su casa a este hombre, la progenitora del niño Deyvi reveló las advertencias que este le habría hecho cuando golpeó al menor.
“Lo que pido es justicia con ese hombre, todo lo que mi niño sufrió, que él las pague. Ojalá nunca vaya a salir, porque él dijo que iba a destruirnos y que si iba a la cárcel era por algo, dijo que tenía que matarlo (a Deyvi). Tengo que matar a uno, o si no a los tres voy a matar”, relató.
Severas lesiones
Las autoridades capturaron al responsable de este acto inhumano y dieron a conocer que ya existía una denuncia en su contra. Aunque no se han revelado detalles sobre el padrastro, se informó que es un joven de aproximadamente 20 años.
En redes sociales circularon fotografías del momento de su captura, donde se observa a un hombre de contextura delgada, alto, vistiendo una playera gris de manga larga y esposado, mientras era escoltado por agentes policiales.
Al hospital también llegaron representantes de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) para dar seguimiento al caso.