Tres impactos de bala, dos de ellos en la cabeza y uno en el abdomen, terminaron con la vida de José César Reyes, de 50 años de edad.
El hecho sangriento de produjo a eso de las 7:00 AM de ayer en la colonia Las Palmas, cuando la víctima se trasladaba a visitar a su madre Perfecta Reyes y celebrar junto a ella el Día de Madre.
Se informó que don César como le decían sus amistades, laboraba como guardia de seguridad en el turno “C” en la Corporación Centroamericana de Servicios de Navegación Aérea (Cocesna), de donde salió para luego trasladarse al lugar donde le quitaron la vida.
Hace varios años la víctima trabajaba en Cocesna, ya que su esposa se había ido para España y no regreso.
Debido a esa situación, se había convertido en padre y madre de sus tres hijos, los que en horas del día quedaban al cuidado de su abuela Perfecta Reyes.
Visitaría a su madre
Agentes de la Policía de Investigación que llegaron al lugar de la escena del crimen comentaron que José César Reyes cuando terminó su horario de trabajo se comunicó con una persona a la que le dijo que iba para la colonia Las Palmas, lugar donde vive la mamá, porque allá tenía a sus tres hijos y que luego la volvería a llamar.
Sin embargo, esa comunicación nunca se efectuó debido a que personas desconocidas lo interceptaron y sin mediar palabras le dispararon y le quitaron la vida al instante.
Uno de los hijos menores de la víctima fue el encargado de difundir la noticia que a su padre le habían quitado la vida.
A eso de las 8:00 AM, agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), personal de Medicina Forense y de la Fiscalía, reconocieron y realizaron el levantamiento del cadáver. El cuerpo sin vida quedó tirado boca arriba y a pocos metros de distancia quedaron los casquillos de bala que le quitaron la vida.
El cuerpo fue trasladado a la morgue donde se le practicó la autopsia. Las autoridades de investigación desconocen los móviles del asesinato, por lo que realizaron las primeras averiguaciones y con ello determinar quiénes son los hechores materiales e intelectuales del sangriento hecho que enluta a una nueva familia en la capital.
La violencia ha dejado 46,450 muertos en Honduras en los últimos once años, según un informe publicado en marzo por el Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh).
El 80 por ciento de las víctimas están en un rango de edad entre los 15 y 44 años y fueron ultimadas con armas de fuego, armas blancas y contundentes o cortopunzantes.