El Progreso, Yoro.- Con la intención de darle una mejor vida a sus hijos, una madre hondureña tomó la decisión de abandonar su país, sin pensar que, al dejar a sus pequeños al cuidado de su padre, uno de ellos sería víctima de abuso sexual por su propia familia.
Ahora, la vida de ella y sus niños peligra, pues han recibido amenazas de muerte para que retiren la denuncia.
"Hoy me atrevo a hacer esta denuncia pública porque, hace un mes, comenzamos a recibir amenazas. Nos exigieron retirar la denuncia y dejar en libertad a los agresores. Si no lo hacíamos, amenazaron con matarme a mí, a mi hijo y a mi hija".
Hace aproximadamente ocho meses, la madre originaria de El Progreso, Yoro, emigró rumbo a Estados Unidos, dejando a sus dos hijos al cuidado de su padre. Este los llevó a vivir con la familia de él.
Un día inesperado, cambió el rumbo de su vida y la su hija de 11 años, quien la llamó desconsolada para pedirle a su madre que regresara por ella.
"Cuando yo le pregunté qué pasaba, ella me dijo que estaba siendo abusada sexualmente por (José Reynaldo Santos y Enrique Hernández, uno de ellos es hermano del padre de la menor y el otro es esposo de una tía de la pequeña). El mundo se vino abajo porque yo no lo podía creer", dijo tomando aire antes de decir cada dolorosa frase.
Ante todo el dolor, la madre llamó al padre de los menores, a quien le comentó lo ocurrido, pero este no le creyó. Rápidamente, su madre actuó y le pidió a su hermana que sacaran a la menor de esa casa para que le realizaran los exámenes correspondientes, donde dio "positivo a una violación".
Los responsables del abuso se encuentran detenidos, pero ahora, ella pide desesperada ayuda de las autoridades, pues teme que las amenazas que ha recibido se vuelvan una realidad.