El cadáver de un hombre fue encontrado flotando en el río Ulúa por los habitantes de la colonia Omonita.
El hallazgo se produjo por la mañana, cuando los habitantes del lugar salían a su trabajo.
Una señora que lavaba ropa en la orilla del río fue la primera en verlo y, según ella, el hombre tenía varios días de muerto, pues los animales aparentemente lo estaban devorando.
“Ya se miraba bastante deshecho el cuerpo, estaba inflado y se miraba como que los animales ya le habían comido los órganos”, explicó la dama, quien no dio su identidad.
Los equipos de Medicina Forense, Fiscalía y de la unidad de Homicidios de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) llegaron al sitio donde reportaron que se encontraba el cuerpo, pero la tarea de efectuar el levantamiento de ley se les volvió difícil, ya que la corriente se llevó el cadáver unos kilómetros más adelante.
El cadáver, finalmente, fue llevado a la morgue del Ministerio Público.