En constante zozobra viven los pacientes y sus familiares en el principal centro asistencial del país por los imparables asaltos.
Estos delitos son cometidos especialmente en horas de la noche, pues es cuando el hospital Escuela tiene menor cantidad de guardias de seguridad a lo interno.
Pocos celadores
Según el jefe de Seguridad del principal centro asistencial del país, Javier Hernández, la mayoría de asaltos ocurren en la noche y dentro de las instalaciones, ya que solo quedan 2 guardias.
Al interior del hospital lo resguardan 13 celadores, los que son contratados directamente por el nosocomio.
En los portones y los alrededores del hospital laboran 58 guardias, los que prestan sus servicios a través de compañías privadas.
Hernández dijo que es necesario contratar más personal de seguridad para cuidar dentro del hospital, especialmente en la noche.
De momento, para poder hacerle frente a los delincuentes que ingresan al centro asistencial, 'las Fuerzas Armadas nos prestaron unos elementos para que hagan un recorrido dentro del hospital'.
Mismos delincuentes
Hernández mencionó que uno de los problemas que contribuyen a que los asaltos sean permanentes es que los denunciantes no sostienen las acusaciones una vez capturados los delincuentes.
Los acusados quedan nuevamente en libertad y regresan al hospital.
'Son los mismos extorsionadores, estafadores y los que le roban las pocas cosas que cargan los familiares de los que se quedan a dormir dentro del hospital, después uno los recaptura pero de nada sirve', dijo.
