Sucesos

Dinero ilícito es incompatible con la democracia

Oswaldo Ramos Soto y Matías Funes alertaron del peligro que implica una campaña política impulsada con fondos ilegítimos a propósito de las declaraciones que dio ayer Lisa Kubiske.

20.09.2013

Los aspirantes a cargos de elección popular deben ser transparentes con los fondos que utilizan en su campaña, porque el dinero proveniente de ilícitos es incompatible con la sustentación de los principios de la democracia representativa, dijo este viernes el abogado constitucionalista Oswaldo Ramos Soto.

“Nosotros siempre hemos predicado que los dineros que se utilizan en campañas políticas deben ser totalmente transparentes y producto de situaciones perfectamente claras y legítimas”, dijo el también diputado del Congreso Nacional por el Partido Nacional.

Ramos Soto consideró como 'correcta' la observación que hizo la embajadora de Estados Unidos en Honduras Lisa Kubiske, quien llamó el jueves a los políticos para que investiguen quiénes son las personas que apoyan sus campañas.

“Nosotros, los que nos presentamos en la lucha cívica para el pueblo, tenemos que actuar en consonancia con esos principios de transparencia, de honorabilidad y no hacer migas con dinero proveniente de ilícitos”, expresó.

Al respecto, el sociólogo Matías Funes dijo que la población hondureña, independientemente de sus ideologías políticas, aspira a que los procesos electorales en Honduras “sean limpios y transparentes y como parte de esa transparencia y esa limpieza es importante que conozcamos del origen del financiamiento de esas campañas electorales que en Honduras son altamente distendiosas”.

Además, “la preocupación señalada por la embajadora norteamericana es totalmente válida, es decir, es correcto que el pueblo hondureño sepa el origen del financiamiento de esas campañas con el agravante que la presencia del narcotráfico se convierte en un factor
que puede deformar un proceso (electoral)', indicó el sociólogo.

Agregó que lo peor que le puede pasar a Honduras es convertirse en un narcoestado o tener fuerte influencia del narcotráfico en las instancias de poder.

Mencionó para que el caso que Pablo Escobar, en Colombia, llegó a ser senador suplente.

Para Funes, el hecho de que el narcotráfico pudiera estar financiando campañas políticas “es un tema preocupante porque nosotros aspiramos a que se fortalezca el Estado de derecho, a que se fortalezca la democracia y, obviamente, con influencias nefastas en campañas electorales eso será prácticamente imposible”.

Al respecto, Ramos Soto recordó que hasta hace unos años los partidos políticos y los candidatos buscaban financiamiento en el sector privado o con sus amigos.

Sin embargo, aseguró que a través de los años las necesidades en materia política se han ido
incrementando.

Explicó que antes, en una elección, un partido hacía seis concentraciones, una por cada región, y la gente asistía, pero “ahora los candidatos tienen que ir no solo a los municipios, tienen que ir a las aldeas, los caseríos, los valles y montañas y esto produce campañas bastante onerosas”.

Estas son situaciones complicadas y costosas que generan necesidad de mucho dinero, pero 'en ningún momento podemos permitir que ningún partido, ni ningún político, recurra a fondos provenientes del delito, del crimen para producir esta actividad'.

Deben dar cuentas

El constitucionalista
explicó que, según las leyes de Honduras, los partidos políticos están en la obligación de dar informes del financiamiento de sus campañas al Tribunal Supremo Electoral (TSE).

“Se hace, no se hace, se cumple o no se cumple, se exige o no se exige, porque -repito- la gente que se presenta en la vitrina electoral para ser electo por el pueblo, y es electo, y va a desempeñar funciones en representación del pueblo a los órganos más importantes del Estado donde se requiere llegar por una elección popular, esa gente no tiene que tener compromisos con nadie, mucho menos con personas que no anden en actividades lícitas”, recalcó.

No obstante, Matٕías Funes consideró que “en Honduras no existen los mecanismos adecuados para atacar frontalmente la corrupción”.

Cerrar fronteras

Honduras ha sido considerado como un país de tránsito de drogas, pero con los años para algunos expertos en temas de seguridad, el país también es consumidor y hasta procesador de narcóticos.

Mucha de la droga que llega a Honduras tiene como destino final Estados Unidos por lo que el diputado nacionalista es del criterio que la mejor solución al problema es “el cierre de la fronteras para que este producto de la narcoactividad llegue a ese territorio, que es ahí donde pagan”.

“No creen que sería más fácil tomar esa determinación”, se preguntó.

Ramos Soto les recordó a los hondureños que “esta gente (narcotraficantes) no tiene escrúpulos y peligran la vida de mucho de ustedes (periodistas) y de muchos de los políticos y no digamos del pueblo hondureño'.