Ordeñar vacas de madrugada era el inicio de la jornada diaria de Vicente “Chente” Valladares a sus nueve años. Y es uno de los muchos oficios que aprendió para ganar el sustento del hogar.
Con esfuerzo y sin desmayo lidió con la pobreza que pudo vencer principalmente a base de explotar el don natural de la parodia.
De joven tuvo una vida de bohemia, entre el vicio del alcohol y la animación. Recapacitó y “Jesús cambió mi vida”, dice el exitoso comediante, imitador de muchas voces y pastor evangélico en una plática con EL HERALDO.
Lo conocemos como imitador, pastor, ¿pero cuál es la historia de Vicente Valladares antes de esas facetas?
Nací en Tegucigalpa, crecí hasta los nueve años en un lugar que se llama San Vicente, en Tizatillo, una haciendo; ahí mi papá era el mayordomo, nosotros vivimos en medio de caballos y me levantaba a ordeñar vacas, había como 200 vacas.
Mi papá me decía : “si yo sueno este balde quiere decir que usted se levanta”, y quien le iba a decir a un señor antes que no. Me enseñó cómo agarrar un arado, cómo sembrar.
Cuando muere mi papá fue una mañana, yo dormía al lado de mi papá porque yo era muy apegado a él, y una mañana comenzó con una temperatura bien fuerte y a temblar y se levantó, tenía 40 hombres a su cargo, ese día se fue para el hospital, yo recuerdo que estaba al lado de una quebradita y me dijo “adiós”, estuvo cinco días en el hospital y murió de un derrame.
¿Comenzó la vida dura?
Recuerdo que salimos de con una valijita de madera rumbo a Villa Vieja, era una aldea donde no había calles ni nada, entonces mi mamá me decía : “papa, vaya tráigase unas cajas de refresco a la (colonia) Kennedy”, había unos chinos y desde ahí llevaba las cagas, avanzaba con una, cruzaba la calle y después iba por la otra y así hasta llegar. Mi mamá tenía un puesto de pupusas.
Después mi mamá me decía que me comiera un bocadito y después que le fuera a recoger leña y después me decía que me bañara porque después iba a ayudarle a barrer porque le tenía que ayudar a atender unos clientes. Mis hermanos trabajaban, uno por un lado y otros por otro, pero el que vivió más básicamente con mi mamá fui yo, que soy el menor.
Mis hermanos dormían en una cama con mi mamá y yo dormía en el suelo, hasta que mi mamá comenzó a construir una casa donde nosotros mismos hicimos los adobes.
¿Terminó estudios?
Terminé sexto grado, luego estudié bachillerato en el
instituto Jesús Milla Selva en la noche, eran las once pm y yo iba de regreso para mi casa desde la Kennedy hasta Villa Vieja, caminando. Yo entro al mundo del medio de comunicación y logro muchas cosas; el abogado Oswaldo Ramos Soto me ayudó con una beca para ir a estudiar a Televisa, donde estuve formándome en actuación tres meses.
¿En ese tiempo conoce de Jesús?
Conocer a Jesús fue el éxito más grande a los veinte y pico de años. Conozco a Jesucristo en una crisis, vivía en una tensión tremenda en mi vida por la muerte de mi papá, de repente uno se reciente y decimos que si yo tuviera a mi papá, fue un momento en el que ya no quería seguir adelante.
¿Se intentó suicidar?
No así, a veces uno dice me voy a matar, agarra una pistola y hace un tiro al aire y en un lugar a solas dije que me iba a quitar la vida, pero viene el Espíritu Santo y me toca a solas y escuché la plena voz de Dios que me dijo: “Yo te escogí desde el vientre de tu madre para que me sirvieras”. Yo salí corriendo, diciendo aleluya, mi esposa dijo este está loco, llego, no es casualidad, a las puertas de Emisoras Unidas y ahí había un pastor y me dijo “Jesucristo te ama” y ese día rendí mi vida Jesucristo.
¿De ahí conoce a la que es su esposa?
Cuando yo conozco a Jesucristo tuve la oportunidad de conocer a mi esposa, fuimos novios tres meses y en una broma que yo le hice, ja, ja, ja, ja, le dije: “Amor, si usted no se va conmigo yo la dejo y ella me dijo ‘vaya pues’”.
Mi esposa vino a estudiar a Tegucigalpa; ella es de San José del Potrero, Comayagua, hija de don Danielito Velásquez y de doña Argelia, a quien quiero mucho, y mi mamá la quería como una hija y nunca tuve una relación siendo novios, siempre la respeté. Ella juntamente conmigo se entregó al Señor. El tío de ella es el esposo de mi hermana, ella vivía en la casa. Pues le dije que me la llevaba (que se casaran) y le dije a un amigo que la llevara en su moto y yo ahí llevaba zapatos y toda la cosa y no es que se me caen la cosas, ja, ja, ja, ja.
¿Estar en el mundo de la animación le ha traído problemas por el tiempo pasado sin la familia?
Siempre los hay, pero me comprendió, estábamos grabando, salíamos a la 1:00 de la mañana, pero siempre llevaba a mi esposa a los eventos, para mí mi esposa es algo especial , fue lo que Dios me dio, es la mujer que me dio a mis hijos, para mí es superespecial.
¿Cuántos hijos tienen?
Tres; tengo una que es cantante, tiene una tremenda voz, y Vicente, al que le gusta el fútbol y le gusta imitar, nada más que es un poco penoso, y Katerine, que es una niña especial; Katerine es mis ojos, afirmó mi matrimonio, es una niña especial y es duro cuando la gente se burla de estos niños.
¿Qué problema tiene?
Tiene un retraso motor, pero es un milagro porque Katerine se me murió, entonces estoy tan agradecido con Dios.
¿Cómo que se murió?
Un día ella tenía un problema respiratorio y debido a su problemita se complicó, la miró el doctor Orison Velásquez, que ya murió, y me dijo: “Vicente, su hija no creo que viva, tiene un problema en el bazo”.
A mi niña se le caía la cabeza, las manitos, no podía pararse, una lucha en el hospital, días en el Seguro Social, miré morir niños, oré por ellos y un día yo le dije a Dios que si se la iba a llevar que se la llevara... Tú eres el dueño de la vida, pero me estás partiendo el corazón. Estando en mi casa la niña se me quedó muerta, perdió la respiración, se quedó. Y entonces la desesperación de mi esposa, abro la puerta, me monté al carro y oí una voz que me dijo: “a dónde vas, a caso no soy tu Dios”.
Yo siempre he tratado de escuchar la voz de Dios... me regresé, la puse en la cama y me puse a orar, la tocaba y Katerine comenzó nuevamente a respirar y de ahí para allá no se me ha enfermado. Eso fue hace 20 anos.
¿Hubo un ofrecimiento de trabar en Televisa?
Iba a firmar para trabajar en Televisa, pero mi esposa me dijo que no, ella me dijo que yo tenía un compromiso con Dios y aquí se me va a perder y no fui.
¿Para qué trabajos?
Para programas humorísticos. Y le voy a contar esto: en la vida espiritual a mí me ofrecieron en Washington que fuera a dirigir una iglesia, me pagaban 5 mil dólares, me pagaban si yo tenía cuentas aquí, me daban apartamento, residencia con toda mi familia, y yo me fui delante del señor y le pedí dirección y me dijo que no porque algo tenía planeado Dios para mí.
¿Qué lo motivó entrar
a la política?
Nunca me imaginé estar en la política y estoy en esto y todavía estoy pidiéndole a Dios para que todo salga bien. No tengo ambiciones.
¿Ha habido ofrecimiento raros?
Llegó una vez un señor del Partido Nacional a pedir que lo ubicara en le primera regiduría y que me daban tres millones de lempiras. Me dijeron que yo no tenía experiencia en política, pero les dije que sí tenía dignidad. No le puedo decir quién fue.
¿ Cuántos años en la animación?
Estamos hablando de treinta y pico de años; inicié en la escuela, de cipote, me encantaba imitar, imitaba a los padres en la misa, los pajaritos. Pero yo entré cantando y me acuerdo que estaba en un programa que se llamaba “Este domingo”, que lo dirigían Mario Rolando Suazo y Jagobo Goldtein y me invitaron a un programa y me dijeron que si tenía una canción y les dije que sí, una canción que se llamaba “mi pequeña niña”, y al terminar me dijeron que si tenía otra 9 canción y yo, por no quedarme picado, les dije que sí y la canción se llama “Allá en el puerto” y lo chistoso es que no pude hallar el final de la canción y me puse a inventar y Mario Rolando y Jacobo me dijeron: “papo, nunca va a llegar al puerto usted, ja, ja, ja, ja”.
¿Después qué pasó?
Como a los 20 años trabajé en varios lados. trabajé en un night club haciendo un personaje que se llamaba pelusa porque usaba una peluquita; tenía éxito, este sitio quedaba en La Torocagua. Ahí había bailarinas y toda la cosa y yo era el que imitaba.
¿Qué tanto lo perjudicó ese ambiente?
Mucho, ahí es donde uno debe tener cuidado, era un muchacho que me metí a bebidas alcohólicas, bebí mucho, gracias a Dios me cambió mi vida. Bebía mucho, gracias a Dios drogas no. Toda la plata que ganaba la gastaba, en ese tiempo ganaba 10 lempiras a la semana, eran 40 al mes, allá por los 80. Comencé a trabajar con un señor que se llama Ernesto Ramírez, ahí hice esos pasos, pero también trabajaba haciendo pozos malacates, de ayudante de albañil, panadería, y este señor, cuando estaba haciendo pozos, me ponía a narrar partidos, comerciales, seguía la programación que pasaban en la radio. Me invitó a comer a la casa y me dijo que yo tenía un talento extraordinario y que me iba a presentar con don Rodrigo Wong Arévalo y don Rodrigo me llevó para un programa que él tenía, “Noches de Navidad” se llamaba, no me acuerdo, y ahí imité a Tres Patines, Pancho Madrigal, Frijol el Terrible... y don Rodrigo dijo que yo tenía mucha madera.
Tony Low escuchó mi show y me dijo que me iba a llevar a su programa y ahí inicié en la televisión. Después conocí a Ernesto Maradiaga y el primo Lico, que tenían un programa que se llamaba “las rancheras del compadre Pancho”.
¿Se independizó?
Decido un día montar mi programa y ahí nace en 1991 “la noticia sin malicia”. Don Manuel Villeda Toledo fue quien me abrió las puertas en HRN.
¿Pero también quiso ser médico?
Mi deseo fue ser médico, sabe dónde me sentí tan satisfecho, fue en un accidente, fui el ayudante de un médico, me puse los guantes y me puse la bata y me dijo que agarrara un niño herido y que le sacara los vidrios y me enseñó, pero ahora Dios me da la oportunidad de ser ese médico espiritual.