Gracias, Honduras.- Sucede que a veces es difícil definir qué es la poesía. El mismo Juan Carlos Mestre dice: “Yo no sé, yo no sé qué es la poesía”.
Y como continuó el poeta, es quizá el lenguaje de la delicadeza humana, “la interlocución con aquello que desconocido es para nosotros lo sagrado (...) La poesía no está vinculada a la inspiración de las musas, sino que está inserta, creo yo, en la gran vertebración de las leyes del azar que rigen desde las esferas giratorias y sus ilimitables bellezas, como el crecimiento de un girasol o la materia que determina la oscuridad de esta mesa”.
El poeta español ahondó en las posibilidades de ese significado, tan amplias como el tiempo que tiene palpitando en la mente y en las manos de los(as) poetas.
Mestre llegó al IX Festival Internacional de Poesía Los Confines no solo para recibir un homenaje por su trayectoria, sino también a leer su poesía y presentar “Casa de citas del antiguo silencio”.
El alquimista de la palabra estuvo acompañado por el poeta hondureño Carlos Ordóñez, que señala en el prólogo de esta antología que hace 20 años Mestre vino a Honduras a enseñarle a los poetas “a levantar su luz como levanta la mirada el pájaro inmóvil frente a la ballesta, fulgurante, libre, insolente verdad del corazón y del pueblo, verdad de la palabra que nos inventa cada día. Por eso esta antología es nuestra”.
"Esta palabra no ha sido pronunciada contra los dioses, esta palabra y la sombra de esta palabra han sido pronunciadas ante el vacío, para una multitud que no existe.
"Cuando la muerte acabe, la raíz de esta palabra y la hoja de esta palabra arderán en un bosque que otro fuego consume..." ("Elogio de la palabra", Juan Carlos Mestre)

El poeta hondureño Tulio Galeas también presentó “Las grietas del silencio”, que reúne su obra completa.
Hay en Galeas una transfiguración cuando lee. La fuerza de su voz se hermana con su poesía, cuyo ímpetu no cesa en él. Su vida se configuró alrededor de la medicina y la poesía, dos fuerzas demasiado exigentes entre las cuales se estuvo moviendo durante décadas.
No ha publicado mucho, pero su silencio no ha sido creativo, sino editorial. Por eso, como indica el texto de presentación del libro, esta antología “atesora todos los silencios de Tulio Galeas: aquellos que no llegaron a tiempo”.
"Es en vano intentar/ recobrar el nombre de mi país,/ salvar/ la ondulante cabellera de yerbas,/ el nombre original de las estrellas/ que elaboraron el color del cielo./ Desaparecieron/ cuando/ nos cambiaron de dioses..." ("La lucha inútil", Tulio Galeas)
En “Las grietas del silencio” está reunida “una poesía hondísima y desnuda, fraguada a imagen y semejanza del azaroso caos de los días, por eso sus imágenes no solo recogen una idea estética, sino el testimonio del frágil oficio de sobrevivir con dignidad y de retar al poder y al olvido”.
El poeta Tulio Galeas fue homenajeado en el Festival de Los Confines por sus aportes a la historia literaria de Honduras, entre los que destaca no solo su obra, sino el haber sido uno de los fundadores de uno de los movimientos poéticos más importantes: La Voz Convocada.