Madrid, España.- Por estas páginas conocemos el trabajo de Heleci Ramírez desde hace una década, pero su trayectoria suma más de 20 años en los que ha explorado, principalmente, las posibilidades de la fotografía y el arte digital.
Ahora volvemos a conversar con la artista a propósito de su nueva exposición colectiva “MW” en España, donde comparte sala con otras exponentes de España, Italia, Sudáfrica y Ecuador.
La propuesta de la hondureña es del proyecto “Rapto de tendencia”, una obra en la que critica la construcción de la identidad femenina a lo largo del tiempo.
A través del collage, Ramírez va construyendo un discurso que contrasta realidades pasadas y presentes para llevar a una reflexión y diálogo sobre la evolución de los estereotipos y cómo estas representaciones “moldean nuestra percepción de la mujer”.
La muestra se realiza en el marco de la Semana de Arte de Madrid y el Día Internacional de la Mujer, como una actividad paralela del circuito iLOFF Lavapiés, en la Galería Cómplices.
Retomando esa crítica sobre la construcción de la identidad femenina en el tiempo, si nos centramos en su carrera, ¿cómo ha sido la construcción de su identidad desde el arte, como mujer y como artista?
Mi identidad como artista y mujer ha sido un proceso en constante transformación, al igual que los discursos que se establecen sobre la mujer y que analizo en mi obra.
Desde el arte he cuestionado las imágenes impuestas sobre lo que significa ser mujer, particularmente en el mundo de la publicidad, que han dictado durante décadas los comportamientos y aspiraciones que debería tener una mujer.
Como inmigrante, además, mi identidad ha estado marcada por la dualidad de pertenecer a dos mundos. Mi obra es también un espacio donde estos conflictos encuentran voz, donde el cuerpo y la imagen dejan de ser un objeto de consumo para convertirse en un territorio de reescritura y constante cuestionamiento.
¿Qué estereotipos ha tenido que derribar usted desde su trabajo como artista?
El primero ha sido la idea de que el arte hecho por mujeres debe encajar en ciertas narrativas predecibles (hace ya algún tiempo que esto ha cambiado), ya sea desde lo decorativo, lo confesional o lo políticamente correcto.
En el ámbito profesional, he tenido que confrontar la idea de que una persona para tener éxito debe encasillarse en una sola disciplina, sobre todo siendo mujer, ya que hay que enfocarse para hacerse espacio no solo en el arte sino en el ámbito profesional en general.
Yo me muevo entre la fotografía como arte y la fotografía comercial, entre el arte-objeto registrado en imagen y la experimentación con materiales no solo para mi obra artística, sino que también en la creación de objetos comerciales.
Si bien todo proyecto inicia desde una investigación base, ¿en el proceso de este hubo disrupciones o situaciones que la llevaron a replantearse algunas ideas u objetivos que ya tenía concebidos?
Sí, absolutamente. De hecho una de los aspectos que disfruto de mi proceso creativo es que mi idea inicial a nivel visual siempre se transforma en algo diferente de lo que imaginaba inicialmente y hay una especie de adrenalina en ese proceso.
En este caso, al inicio de esta colección, mi enfoque estaba más centrado en la crítica directa a la representación de la mujer en los medios publicitarios del siglo XX pero a medida que avanzaba en la creación de las piezas, me di cuenta de que la discusión iba más allá de la imagen en esa época, quise por un lado confrontar esa imagen con las actuales y reflexionar cuánto ha cambiado la representación de la mujer actualmente a nivel visual en la publicidad y la moda.
Lo que fue consistente de principio a fin fue la utilización de objetos, pues es uno de los hilos conductores en mi obra desde que inicié mi trayecto artístico. Y lo que rompe en esta colección, en relación a las anteriores, es que terminé haciendo un collage, pues usé recortes de revistas en contraposición de objetos. En mis obras anteriores, combinaba solamente objetos entre sí.
Si bien participar en esta muestra es un reconocimiento a su trabajo de años, ¿cómo se siente y qué visualiza para más adelante?
Me siento muy contenta por estar retomando espacios de exhibición y más en un contexto inmersivamente artístico como la Semana de Arte de Madrid y exhibir en un barrio popular (Lavapiés) que está apostando por su propio circuito paralelo de celebración de la cultura y el arte como lo es iLOFF Lavapiés y la Galería Cómplices, en donde estaré exhibiendo una de mis piezas en una colectiva.
A futuro, quiero seguir expandiendo esta línea, integrando nuevas técnicas y explorando cómo la identidad y la memoria se entrelazan con los materiales que utilizamos y desechamos. También me interesa llevar estas reflexiones a un ámbito más autobiográfico como inmigrante, hablando sobre cómo la identidad lleva una transición a cuestas, que es algo que se va revelando con los años que van pasando cuando se está fuera del país de nacimiento por tanto tiempo.