Siempre

Artículo de Octavio Carvajal: ¡Lección o muerte!

Ojalá esta pandemia cese su violenta rapidez y contagio y nos aleccione a todos, caso contrario, quedaremos asolados, en ruina inimaginable

04.04.2020

La temible pandemia del coronavirus nos abate y más aún a los ojerosos poderosos que no hallan, en medio de sus coronas, el fármaco para contenerlo, así como el milagro para frenar el chorro de muertes y la ruina económica mundial. Hoy, más que nunca, una mortal gripe quitó la petulante careta y desnudó la fragilidad de toda la humanidad.

De un lado y de otro, voces cibernéticas ocultas teorizan que el coronavirus es una “guerra fría” creada en mentes perversas. Que Donald Trump es uno de sus garantes, que China es otro, que Arabia Saudita y Rusia, otros bastiones del petróleo, también están coludidos con la peste, bajando y subiendo precios para quebrar el capital universal.

Trump, por su lado, sueña tempranamente abrir los mercados estadounidenses, en un afán por desafiar la pandemia y driblar el colapso de su país, mientras el ricachón Bill Gates, fundador de Microsoft, en una aparente alusión al gobernante del imperio dijo: “No puedes decir a la gente que ignore ese montón de cadáveres y se vaya a consumir”.

Muertes

“Realmente no hay término medio, es muy difícil decirle a la gente, ‘oye, sigue yendo a restaurantes, ve a comprar casas nuevas, ignora ese montón de cuerpos en la esquina, queremos que sigas gastando porque quizás haya un político que piensa que el crecimiento económico del PIB es todo lo que cuenta”, refirió Gates.

Es muy irresponsable –resaltó- que alguien sugiera que podemos tener lo mejor de ambos mundos. “El efecto económico es realmente dramático; nada similar le ha pasado a la economía en nuestras vidas, pero recuperar la economía… eso es más reversible que revivir a las personas”, destacó.

Entre zipizapes, The Wall Street Journal (WSJ) divulgó que altos ejecutivos de Wall Street, entre ellos, Jeff Bezos, presidente fundador de Amazon, vendieron acciones de sus emporios por unos 9,200 millones de dólares, tras el titubeo económico inducido por el coronavirus entre febrero y los primeros días de marzo. Estos ricos habrían evitado perder 1,900 millones de dólares antes de vender, aseguró el WSJ.

Millones

Bezos, según el WSJ, cedió 3,400 millones de dólares de Amazon a inicios de febrero, justo antes de que el mercado hiciera récord y subiera a su punto más alto previo al desplome de las bolsas. También, entran en lista otros nombres de poderosos que habrían vendido partes o el total de sus firmas.

La plaga es realidad. Mata sin mimos de razas, edades, credos ni estratos sociales. Ricos y pobres al nicho o cremados sin trillados rezos. “Reyes” fatuos, políticos y fuertes del globo están bajo su ataque. Si en medio de esta prueba no ayudamos a los enfermos, al haraposo y seguimos robando lo ajeno, ¿seremos mejores seres humanos después de está aflicción? ¿Debemos esperar otra sacudida que nos mate la maldad y la altivez?

Nada calma el coronavirus ni la caída ruidosa de las economías. Ningún científico atina, a corto plazo, desarticularlo, mientras aquí, en Honduras, los mandos prevén unos 75,000 infectados y unas 1,200 muertes en meses siguientes. Si con esta lección seguimos fieros, muchas almas pararán en el infierno.