Siempre

Artículo de Octavio Carvajal: Uñas, nariz y bigote

En las urnas, un mar de gente bautizó y elevó al pedestal a Xiomara, pero si Zelaya Rosales no se mide, no frena sus pasos ni medita sus palabras, le podría hacer mucha mella
09.01.2022

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Desde su arrollador triunfo, a Xiomara Castro podría hacerle mucho daño que su cordial esposo, Manuel Zelaya Rosales, reste primacía a su alta investidura y amilane su porte para gobernar opinando o sugiriendo sutil o abiertamente (maldito ego) a quién debe poner o no en su gabinete y las faenas que asumirá para, según él, enrumbar el país por la senda correcta.

Es harto conocido que “Mel” es un líder nacional y la cabeza de Libre, pero insistimos, ya “gobernó” a su modo, y en noviembre pasado el gentío votó por Xiomara Castro y no por él ni por su elevado yo. Hoy se jura manso. “Ella es la mandamás”, dijo en días pasados el olanchano, que, si bien le sobran méritos para sugerir, situar o quitar, debe mermar su furia y codicia de lugarteniente.

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LEPRA

Lejos de sumarle, opaca la figura de su esposa. Pareciera, léase bien, pareciera que Zelaya sigue “enfermo” por verse el amo y señor del país.

El pueblo refuta fatuos y tontos en el poder, por eso humilló a los cachos, cansado de doce años de abusos, corrupción, nepotismo, de verlos creerse eternos, intocables. Un segundo chance es para ella y no para “el patrón”. Castro no debe errar como usted ni sus anteriores.

Bien reza Mateo, 22:21: “Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios”. Sin creernos ecuménicos, la candidata ganadora de Libre fue Xiomara, a menos que “Mel” sea axioma, y, aunque muchos sofocados rabiarán por estas letras, él debe darle, de una vez por todas, el lugar que ella merece. “El ambicioso por su propia ambición caerá”, explica otro renglón bíblico.

En las urnas, un mar de gente bautizó y elevó al pedestal a Xiomara, pero si Zelaya Rosales no se mide, no frena sus pasos ni medita sus palabras, le podría hacer mucha mella a la presidenta electa, razonando -a nuestro juicio- que ni siquiera ha tomado las riendas de una nación sumida entre marasmos, parásitos, divisiones y avaricias. A pesar de todo, Castro se ve, por ahora, comedida y cauta.

FLORES

Lógico, “Mel”, con su maña, doma cierta prensa (casi toda) que solo repica sus teatros. De esta forma, la relega a un segundo plano a ella. El hombrón de Los Horcones parece que en los próximos cuatro años hablará y dominará, sin traba alguna, más que todos. Sobran y sobrarán miles de adeptos que le sigan tirando flores a él y no a ella. ¿Quién obtuvo el sillón presidencial? ¿Zelaya o Castro?

Egocéntrico como lo es y será hasta el día de su muerte, Zelaya, en lugar de subir a su esposa, la degrada. Habla de todo y por todos. Bombardea y baja la guardia, según el escenario, mientras Xiomara, casi siempre, solo se pronuncia en la red social de Twitter en relación a las tareas políticas y de unas cuantas ofertas a cumplir con su equipo de trabajo, liderado por su hijo Héctor Manuel, al ser consagrada el 27 de enero próximo.

Conscientes de que chorro de políticos y empresarios se pasan por el arco del triunfo el bien general por complacer su insaciable bien personal, nada mal le sería a Castro poner freno al desenfreno de su esposo de opinar abierta y cínicamente sobre un gobierno que, intuimos, será totalmente diferente al del Poder Ciudadano o ¿tendremos otro dictador camuflado y peligroso?

Por ahora cualquier reflexión es válida y, aunque la época es otra, los políticos y financieros, en su mayoría, son los mismos vivarachos que tiran la piedra y esconden la mano, esto de acuerdo a sus codicias y cobardías. No crean que micrófonos tarifados con millones a lomos del fisco taparán sus pillerías; el fisgo elector no perdona el día de las votaciones y si aún no creen, pregúntenle a los cachos sobre su futuro cercano.

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LENGUAS

Ni en el rincón más olvidado de Honduras, nadie está ajeno a los pasos de un gobernante, ni quiere ver ni oír de más forajidos estatales hablando de rectitud. Xiomara Castro tiene que oír a los de afuera y no a su cerco de adulones, deslindarse de un inquieto Zelaya que puede mancharle su regencia metiéndole traviesos de su régimen, incluidos empresarios y unos cuantos periodistas camaleones.

El gentío ya no se traga cuentos de nadie. Xiomara Castro debe poner mano dura y anular a cualquier traficante de influencias. Que su uña y su nariz persigan a todo aquel que intente acariciarse el bigote a punta del saqueo estatal. Estamos en 2022 y no en los tiempos del macho. ¡Por su honor, recuérdelo!

CARTA

El régimen de Xiomara Castro está comprometido en la lucha contra los corruptos en general y entregar narcos en sala de espera.

REGLAS

Jorge Cálix, el diputado más votado y enemigo de los capos de la droga, perseguirá hasta capturar a Mario “Cubeta”, pedido por el imperio.

TIROS

Ojalá la presidenta electa no se deje imponer picaritos del pasado ni meta a ningún inmoral al Banco Central de Honduras. A dar el ejemplo.

FISCO

Veremos si la gestión de Xiomara Castro frena la perversión en las aduanas. Por aquí se pierden millones, pero “el contrabandista soy yo”.

ASECHO

Castro no la tendrá nada fácil. Se topará con delincuentes de todo tamaño y zorras
peligrosas.

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