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Salvador Madrid: 'El festival sucede porque la gente cree en él”

El fundador y actual director del Festival Internacional de Poesía Los Confines narra el camino hacia la tercera edición

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21.07.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El proyecto cultural más grande de Honduras arriba a su tercera edición con más de 40 poetas, nacionales e internacionales, en la lista de participantes; además de un cúmulo de artistas de diferentes ramas que también lo acobijan. Salvador Madrid, fundador y actual director del Festival Internacional de Poesía Los Confines (FIPLC), conversó acerca de las expectativas para esta nueva jornada, el antecedente que ha marcado el movimiento, sus proyecciones a corto plazo y mucho más...

Se viene la tercera edición del festival de poesía más importante del país, ¿cómo están los ánimos y la preparación?
Estamos muy optimistas para recibir a 42 poetas, de 27 países, que desarrollarán una agenda de más de 50 actividades, que incluyen lecturas, presentaciones de libros, conversatorios y conferencias en seis ciudades y tres municipios: Gracias, Copán Ruinas, Santa Rosa, Siguatepeque, Tegucigalpa, San Pedro Sula, Lepaera, San Manuel de Colohete y La Campa. Además de hacer homenaje a Helen Umaña y a Armando Lara, dos figuras trascendentales para la literatura y las artes visuales de Honduras. También inauguraremos seis exposiciones de arte, daremos diez conciertos, presentaremos con la Editorial Universitaria tres libros, incluido uno con obra de 42 poetas; y la colección “Ladrones del tiempo” de la Editorial Ibáñez de Colombia presentará una antología de 15 poetas hondureños.

¿Cuál es el trasfondo para que un proyecto cultural, prácticamente nuevo, logre el prestigio, la concurrencia y la expansión que tiene el FIPLC?
El trasfondo es la esperanza, soñar un país. Además de recibir a un público que gusta del turismo cultural. La poesía tiene un atractivo esencial que fortalece la convivencia y el debate, todo esto en escenarios hermosos como las ciudades donde se hace el festival.

¿Qué impresión tiene usted, como fundador y actual director, al saber que este proyecto se ha convertido en un referente a nivel internacional?
Guardo respeto y gratitud hacia los poetas, los artistas y el público. Me compromete a seguir de pie. Sin embargo, la gente debe saber que yo soy una pieza de un engranaje de voluntariado cultural que lideran otras personas de la comunidad.

¿Cómo ha recibido la comunidad de Gracias el desarrollo de un proyecto literario que le ha dado otra perspectiva al municipio?
Gracias es la casa del FIPLC. Aquí fundamos un movimiento cultural con el apoyo de los empresarios del turismo, autoridades, instituciones de cooperación y voluntarios. Nuestro festival le da prestigio a Gracias y la posiciona como ciudad cultural, porque tiene una calidad estética que la dignifica. Nuestro festival no es un evento, es un movimiento cultural.

El festival ya ha llegado a diferentes ciudades de Honduras, ¿se piensa abarcar la totalidad del país en algún momento?
Aparte de Gracias, donde ha crecido más fuerte, hasta el momento, es en Copán Ruinas. Este festival tiene una poderosa fuerza de voluntariado, pero necesitamos que más empresarios e instituciones se sumen. Y, por supuesto, esperamos que el Estado de Honduras lo abrace y le asigne un presupuesto digno para que llegue a todo el país.

¿Quiénes hacen posible el desarrollo del FIPLC, en cuanto a patrocinio, copatrocinio, alianzas o cualquier otro tipo de apoyo?
Lo hace un pequeño equipo de personas: Ethel Ayala, Néstor Ulloa, Fronica Miedema, Gisselly Mejía, Cinia Molina, Karen Ayala y yo, que lo impulsamos en Gracias con el apoyo de los empresarios del turismo, de las autoridades municipales y de la Gobernación Política Departamental, así como de la Embajada de República Dominicana en Honduras, a través de su representante, Marino Berigüete. En Copán Ruinas, María Eugenia Avilez lidera un gran equipo que cuenta con el apoyo del alcalde Mauricio Arias y que aglutina a personas comprometidas con la cultura como Santos León y Londin Velásquez. En Siguatepeque es dirigido por Dania Mayorquín y en Santa Rosa de Copán por Rubén Darío Paz y Norman Caballero.

Entre las instituciones claves para realizar el festival están la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, World Vision Honduras, la Alcaldía de Copán Ruinas, la Comisión de Cultura de Copán Ruinas, diario EL HERALDO, la Editorial Universitaria, la Universidad Católica de Honduras Campus Sagrado Corazón de Siguatepeque, Club de Leones de Siguatepeque, Cámara de Turismo de Siguatepeque, Alcaldía Municipal de Siguatepeque, la Cooperación Española, el Centro Cultural de España en Tegucigalpa, el Centro Universitario Regional de Occidente de la UNAH, el Instituto Álvaro Contreras, la Embajada de República Dominicana en Honduras, Centro Cultural Sampedrano, la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán y alianzas con muchas universidades extranjeras.

Se sabe que la llegada al país de múltiples artistas extranjeros no es fácil, ¿cómo se ha venido dando tremenda conexión?
El embajador de República Dominicana en Honduras y escritor, Marino Berigüete, me visitó en Gracias hace unos días. Me dijo algo que me conmovió: “Me voy feliz de Gracias porque encontré esperanza; yo sé cuando se hacen las cosas por figurar, por dinero o por ganar prestigio, y sé cuándo se hacen porque son esenciales y nos dan vida”. Pienso que el festival sucede naturalmente porque la gente cree en él; se acerca a esta pequeña fogata en el hogar humilde de la poesía, y encuentran el abrazo y el candor para continuar su camino.

Uno de los principales puntos de la actividad es la entrega del Premio Internacional de Poesía Los Confines, ¿cómo va el proceso de elección de este año?
Es la tercera edición del premio. Este 2019 participaron más de cincuenta libros. Se preseleccionaron nueve obras y están en manos del jurado. La obra ganadora de 2018, “A712 para leer de viaje”, de Rommel Martínez, fue editada por la Editorial Universitaria; el maestro Gustavo Armijo ya creó la escultura del premio y la entregará al ganador.

El trabajo que conlleva estar a cargo de un proyecto como este, no parece nada sencillo, ¿qué lo impulsa a ver en el festival una oportunidad digna de tal entrega?
Cuando tenía 17 años en un sueño me dictaron una frase: “Tu oficio será creer”. Desperté y la escribí en mi libreta. Nunca la olvido y es mi ley. Quiero un país noble, me sumo a los hondureños que hacen posible que la patria avance un poco.

¿Qué mensaje envía al público para que se aventure a formar parte de uno de los encuentros culturales más hermosos de Honduras?
Los animo a visitar las ciudades de Gracias, Copán Ruinas, Santa Rosa, Siguatepeque y Tegucigalpa, que son los escenarios del FIPLC. A escuchar a la poesía, ver buen arte, reflexionar con los conferencistas; asistir a los conciertos de nuestros grandes músicos. A leer poesía, esa voz íntima, a veces serena y otras incendiada, que siempre alienta para caminar hacia las utopías.

Por último, ¿se confirma la realización de una nueva edición del festival en 2020 y años posteriores?
Sí, confirmamos la nueva edición de 2020. Tendremos actividad en dos ciudades más para el próximo año.