La paz que se ha perdido en la mayoría de los municipios de Honduras se aloja en la comunidad de San Matías.
En el municipio de la zona oriental residen 10,000 habitantes quienes aún se atreven a decir que “duermen con las puertas abiertas”.
La comunidad desde hace más de 14 años no registra un homicidio de acuerdo con las autoridades policiales.
Según datos del Observatorio de la Violencia de la UNAH en los primeros seis meses de este año la localidad se encontraba entre los siete municipios del departamento de El Paraíso que no registraron ni una tan sola muerte violenta.
En la lista de comunidades donde ha reinado la tranquilidad este año se encuentran Alauca, Yuscarán, San Matías, San Antonio de Flores, Vado Ancho, Yauyupe y Soledad.
La tranquilidad que se vive en la comunidad se percibe desde el momento que se ingresa a la comunidad.
Raúl Castellanos, alcalde, recordó que el último hecho sangriento que se presentó en la comunidad fue la muerte de una sobrina, la cual falleció cuando una persona disparo de forma accidental, cuando se celebraba una actividad en el centro comunal.
Castellanos, consideró que la tranquilidad que se vive en la comunidad, se deriva de los valores morales, el respeto por la propiedad ajena y sobre todo la integridad de las personas, han sido inculcados por generaciones.
“Pese a que los índices de violencia son nulos la alcaldía cuenta con un Comité de Seguridad el cual trabaja de forma permanente en beneficio de la población”, manifestó el edil.
Los libros de registro de denuncia que mantienen las autoridades de la Policía Nacional permanecen sin uso.
El jefe de la estación policial de San Matías, José Soriano,comentó que los delitos que se presentan en la comunidad son esporádicos, pero en su mayoría son por robos de escaso valor.
“Nosotros siempre realizamos patrullajes en la zona y cuando encontramos a un grupo de jóvenes o personas se encuentran en la calle, les pedimos que ingresen a sus viviendas y ellos lo hacen de la manera educada”, aseguró Soriano.
La estación policial de San Matías cuenta con cuatro agentes, los que se desplazan en una patrulla.
“La comunidad tiene una ventaja ya que no cuenta con expendios de bebidas alcohólicas. El único entretenimiento que tiene la población, si podemos llamarlo así, es un billar, el cual se mantiene vigilado para que no se presenten problemas”, agregó el agente policial.
Denuncias
Cesar Ardón, juez de paz, dijo que en los archivos de la institución, en lo que va del año, tan solo han recibido cuatro denuncias por violencia doméstica.
“Los casos de violencia domestica que se han presentado en la zona, han sido atendidos de manera oportuna por lo que hemos podido brindar el apoyo necesario a las personas involucradas en el hecho”, declaró el juez. Uno de los pobladores, Victorino Palma de 75 años, dijo que “el pueblo de San Matías es pobre riquezas pero rico en sentimientos y valores” .
Palma, instó a las nuevas generaciones a continuar con este legado, puesto que será la única manera en la que se podrá vivir.
Sin fuentes de trabajo
La generación de empleos en el municipio, es uno de las tareas que aún tienen pendiente las autoridades locales y departamentales, puesto que el 60 por ciento de la población debe trasladarse, a diario, a otras comunidades para generar ingresos a sus casas.
El municipio de Danlí, debido a su cercanía territorial, es el principal centro de trabajo de los residentes del municipio.
