Honduras

Honduras: Familiares de Berta Cáceres no descartan que su muerte fue muy planificada

El padre de la dirigente indígena sospecha de una persona que sirvió como informante para conocer los movimientos de su hija.

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04.03.2016

Tegucigalpa, Honduras
Familiares de la extinta, Berta Isabel Cáceres Flores (44) no descartaron que el crimen contra la dirigente indígena pudo haber sido muy planificado y en cualquier momento esperaban recibir la infausta noticia sobre su muerte por las constantes amenazas a las que era objeto.

En tal sentido, el padre de la reconocida ambientalista, José Cáceres Molina relató que 'Ellos -responsables del homicidio- escalaron el cerco que está ahí y se metieron a la casa; sospecho como que hubo alguna persona que informara o algo asi que la anduvieron persiguiendo, sacando información de acá y todos los movimientos de ella'.

'Yo fuí a conocer donde ella -Berta- vivía, mire la casa, donde había una posta en la entrada y los que están ahí pueden ver quienes entran y salen de las casas y tienen un grado de seguridad', agregó.

El progenitor de la difunta coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) recordó que cuando platicaba con su hija le contaba que era intimidada por su trabajo en la defensa de los derechos humanos, por lo que le recomendó que se retirara y dedicara a otra actividad.

'Ella me contestó que esa era su vocación y que se iba a morir al pie de la bandera y si le tocaba morir por una causa justa con todo gusto lo aceptaba', pronunció.

Foto: El Heraldo

Los restos mortales de Berta Cáceres Flores están siendo velados en su lugar de origen.
La madrugada del jueves trascendió el asesinato a manos de sujetos desconocidos de Cáceres Flores al interior de su vivienda ubicada en la residencial El Líbano de La Esperanza, Intibucá, zona occidental de Honduras, donde también resultó herido su acompañante de origen mexicano identificado como Gustavo Castro Soto, quien es considerado un testigo del hecho criminal.

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Preparada
De su parte, la hermana mayor de la lideresa de la comunidad lenca, Ana Cáceres Flores apuntó que 'no es tanta sorpresa porque ya ella había sido amenazada en varias ocasiones, ella estaba como preparada; la perseguían en todo momento y siempre estaba temiendo por su vida'.

Puntualizó que hoy en día vive en Siguatepeque, pero que el domingo 28 de febrero fue el último día que la vio con vida.

'La plática que tuvimos fue de alegría, ella me dijo que ibamos a estar juntas en Semana Santa y estaba encantada de poder vernos, nos amabamos porque somos una familia bien unida. Berta estaba tan dispuesta ayudar a quien lo necesitara, especialmente a las mujeres maltratadas cuando se daba cuenta que estaban depredando la naturaleza y estaba siempre presente', detalló la pariente.

Foto: El Heraldo

Berta Cáceres, en vida durante una de sus luchas en defensa de las comunidades indígenas.