Honduras

Diversidad sexual en Honduras: una década de lucha de comunidad LGTB

Aunque la protección de la diversidad sexual ya es considerada una política pública en el país, aún hay un saldo pendiente en el combate a la discriminación y crímenes de odio.

24.06.2014

Tegucigalpa, Honduras

Hace diez años surgió legalmente en Honduras la primera organización que agrupó a ciudadanos homosexuales y bisexuales, para impulsar el respeto a los derechos fundamentales de la comunidad LGTB.

Desde entonces, la lucha se ha centrado en garantizar la inclusión social y dejar a un lado la discriminación que ha cobrado más de 100 vidas mediante los denominados crímenes de odio.

La Asociación Kukulcán recibió su personería jurídica en 2004, convirtiéndose en la primera organización integrada por lesbianas, gays, transexuales y bisexuales en Honduras.

Su misión está centrada en contribuir a generar cambios en el programa social y político a nivel nacional e internacional, que propicien mejores condiciones de vida de la población gay, lésbica, bisexual y trans.

Una década después, los retos siguen siendo los mismos; sin embargo, uno de sus principales mandatos se ha cumplido: la inclusión de la diversidad sexual en la agenda nacional.

'La personería jurídica es un gran avance porque ya es un reconocimiento de una organización estrictamente gay y al estar la palabra 'diversidad sexual' en la política pública de protección social, ya es un avance', señala Javier Medina, director ejecutivo de Kukulcán.

Esta inclusión fue celebrada por la comunidad LGTB de Honduras, ya que luego de impulsar una política de protección social en las leyes nacionales, la protección de la diversidad sexual fue adoptada como política pública a partir del gobierno anterior.

Discriminación

No obstante, a pesar de los avances logrados en materia de desarrollo social, Medina lamenta que 'no existe una unidad al nivel del sistema de justicia del país que pueda recopilar actos de discriminación por orientación sexual'.

En 2013, la Fiscalía de Derechos Humanos acusó al pastor evangélico Evelio Reyes, por presunta discriminación contra candidatos a cargos de elección popular inscritos para los comicios de noviembre pasado.

Los denunciantes, dos homosexuales y un transexual, argumentaron que Reyes violentó el artículo 321 del Código Penal al manifestar en uno de sus mensajes que la población no debía considerar ejercer el sufragio a favor de gays.

El expediente judicial señala el religioso habría cometido el delito de discriminación durante una jornada de oración en la iglesia en la que supuestamente pidió a Dios que 'iluminara a los hondureños para que en las próximas elecciones no votaran por corruptos ni por homosexuales'.

Finalmente, el pastor fue absuelto.

Este ha sido el único caso de discriminación que ha sido juzgado en Honduras.

Crímenes de odio

Pero la discrminación no es el único obstáculo que buscan vencer los homosexuales y bisexuales de Honduras. El reto para que los denominados crímenes de odio sean castigados, sigue en pie.

Datos de Kikulcán, validados por la Unidad de Delitos contra la Vida del Ministerio Público, establecen que de 2009 a la fecha se han registrado 172 casos de asesinatos a personas de la diversidad sexual.

Aunque no existen datos absolutos ni relativos sobre el número de miembros de la comunidad LGTB en Honduras, se estima que poco más del 2.64% de la población son hombres sexualmente activos con parejas de su mismo sexo en el país.