“He perdido más de tres millones de lempiras entre mi casa, mi discoteca y mi tienda; lo he perdido todo”, cuenta con desesperación el hombre de 42 años a EL HERALDO Plus, quien fue de los primeros en combatir el siniestro que inició la destrucción desde las 2:30 de la madrugada del sábado.
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“No sé de qué voy a vivir, pero lo importante es que mi familia está a salvo”, agradeció mientras limpiaba la zona todavía humeante en la que parece que se vivió una guerra armamentista.
A casi 48 horas del infierno terrenal que vivieron los lugareños, la información oficial indica que el incendio se trató de un accidente, la llama de una vela fue la que provocó el daño más catastrófico de la Venecia de Honduras.
“Se hicieron todos los mecanismos técnicos y científicos, por lo que pudimos comprobar que fue un incendio accidental”, aseguró el general del Cuerpo de Bomberos, Manuel Zelaya.
El informe de Copeco precisó que las consecuencias materiales se reflejan en las 2,500 personas afectadas directamente, las 120 familias sin un hogar, las 90 viviendas destruidas y las 136 casas con daños parciales en el cayo de 16 kilómetros cuadrados.
Para un incendio de tal magnitud, según expertos, inexplicablemente ninguna persona falleció, quedando afectados físicamente tres individuos, de los cuales dos fueron dados de alta ayer en el Hospital Escuela de Tegucigalpa, mientras que uno permanece en observación sin peligrar su vida, conoció EL HERALDO Plus.
Pero para poder erradicar el incendio de 10 horas después de su comienzo fue necesario realizar 325 descargas de agua en helicópteros de las Fuerzas Armadas más el apoyo de 12 patrullas, cuatro lanchas rápidas, dos buques logísticos y dos helicópteros, así como la ayuda individual de cada uno de los afectados que miraban cómo sus pertenencias se derretían ante las imponentes llamas de fuego que retumbaban como cohetes.
Otros efectos que produjo el incendio sin precedentes en esa zona paradisiaca de Honduras fueron las 500 personas evacuadas a través de la vía marítima, las 126 atenciones hospitalarias y los siete traslados aéreos que se consumaron como parte de las acciones de emergencia.
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Nuevo inicio
En consecuencia de las enormes pérdidas materiales que ascienden a cuantiosas cifras, las autoridades locales consideran que se debe reconstruir por completo Guanaja, un proceso que implicará desde seis meses hasta dos años, afirman conocedores.Expertos consultados por EL HERALDO Plus estimaron que se necesitan, como mínimo, 14 millones de dólares (unos 350 millones de lempiras) para que Guanaja tenga un nuevo comienzo en su infraestructura resistente.
El presidente de la Cámara de Comercio de Islas de la Bahía, Ricardo Merren, dijo en ese sentido que el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) financiarían el presupuesto para desarrollar las obras en el cayo.
“Se han puesto a disposición como cooperantes internacionales para poder contribuir en las acciones que se tomarán”, anunció.
De hecho, la organización Güiran construirá 100 casas temporales para los afectados en Guanaja, una región que subsiste del turismo como también de la pesca.
El director de la entidad, Ángel Payán, informó que mañana instalarán la primera casa modelo construida con una base de cajas plásticas de refrescos, tubos de pvc, playwood y toldos.
Este proceso será asistido por el Colegio de Arquitectos de Honduras (CAH) para darle solución inmediata a los damnificados.
EL HERALDO Plus conoció que se implementará en Guanaja un modelo de viviendas que eviten los incendios y, además, que sean resistentes a los huracanes como parte de la nueva arquitectura de la isla.
Para el analista Arnulfo Castellanos es paradójico cómo se consumió el 53% de la isla pese a estar rodeada de agua.
“Es necesario que las autoridades, en la nueva edificación, contemplen medidas para aprovechar el agua del mar de manera rápida en lugar de esperar ayuda lejana”, planteó.
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Ardua jornada de limpieza
Los cuerpos de socorro y empleados que el gobierno contrató para la emergencia trabajaban sin descanso ayer en la depuración de escombros, una acción que se llevará a cabo en las siguientes dos semanas, según lo previsto.La vicealcaldesa de Guanaja, Mireya Guillén, dijo que los residuos de concreto del siniestro serán puestos en el mar para que funcionen de relleno en las partes afectadas.
“Nos servirá como relleno de la misma isla, será puesto en la orilla del mar”, comentó. Luego de que Guanaja no tenga restos del incendio iniciará el estudio de la reconstrucción, puntualizó el titular de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Max Gonzales.
La voluntaria Keily Lemus, quien ha contribuido en el proceso de levantamiento de escombros en Guanaja, expresó que la contribución será fundamental para la reconstrucción del lugar que luce triste y lleno de dolor.
“No son nuestras familias, pero somos un solo pueblo; eso es lo que necesita la gente, que los apoyemos”, aseveró.
Mientras que la población se ha volcado en ayudas para los damnificados del dantesco incendio, analistas temen que las autoridades se aprovechen de los préstamos a los que pueda suscribirse el Estado para sus intereses personales en lugar de las obras de reconstrucción que serán fundamentales para que el bello lugar vuelva a ser lo que un día fue: la Venecia de Honduras.
“Los recursos de la pandemia, los hospitales móviles y las compras de los ventiladores mecánicos, por ejemplo, han sido acciones que muestran que la ambición está primero que la necesidad”, cuestionó el analista Steven Olarte.
