Editorial

Múltiples vulnerabilidades

Históricamente, Honduras y el resto del istmo centroamericano se han visto aquejados de diversas vulnerabilidades sociales, económicas, ambientales.

Las poblaciones de menores ingresos en situación de riesgo permanente, tradicionalmente marginadas, incluyendo las etnias, son las más afectadas por la exclusión del sistema político imperante. Si el huracán Mitch desnudó los efectos devastadores del deterioro ambiental en buena medida causado por el hombre, la epidemia de dengue que hoy experimentamos de nueva cuenta evidencia la falta de prevención y preparación con que tratamos de hacerle frente. Experimentamos prolongada sequía que agrava las básicas medidas de higiene que deben ser parte esencial de la existencia, en tanto, la población aún no se involucra suficientemente en la recolección de basura, limpieza de depósitos recolectores de agua y de solares baldíos. Las deficientes cosechas de granos básicos inciden en hambrunas, especialmente en el Corredor Seco, afectando en grado peligroso la seguridad alimentaria. Los hospitales públicos se ven desbordados en la atención sanitaria a los pacientes provenientes de áreas urbanas y rurales, y no hay suficiente disponibilidad de medicamentos, en tanto que los zancudos muestran ya resistencia a los líquidos utilizados en las fumigaciones. Nuevamente queda evidenciada que la medicina preventiva es la más eficaz y menos costosa que la curativa. No le prestamos atención a las múltiples repercusiones del cambio climático en la salud pública, biodiversidad, producción agrícola, distribución y consumo de agua. Adicionalmente, las carencias socioeconómicas exacerban la vulnerabilidad al cambio climático, al igual que el modelo extractivista que depreda el medio ambiente y el frágil equilibrio ecológico.

La ausencia del ordenamiento territorial, la exposición y riesgo de desastres para las poblaciones de menores ingresos, el mal manejo del agua, la ineficiencia energética, la acelerada deforestación y contaminación, la excesiva dependencia de combustibles fósiles hoy nos pasan factura.