En qué consiste el protocolo facultativo sobre la niñez rechazado por la oposición en el CN
El Congreso Nacional debatió la adhesión de un protocolo facultativo que autoriza a los menores presentar denuncias al Comité de los Derechos del Niño, misma que fue rechazada por la oposición
- 21 de agosto de 2025 a las 14:20
La noche del miércoles -20 de agosto- el Congreso Nacional (CN) puso en discusión la adhesión del Tercer Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), misma que no fue aprobada ante la falta de consenso con 65 votos en contra ¿Por qué fue rechazada y cuáles son los argumentos de la oposición?
La Convención sobre los Derechos del Niño es un tratado internacional adoptado en 1989 por la Asamblea General de la ONU, la cual reconoce a los niños, niñas y adolescentes como sujetos plenos de derechos y obliga a los Estados a protegerlos contra abusos, garantizar su educación, salud, identidad, protección contra la violencia y participación en la vida social.
La anterior moción no fue aprobada tras el rechazo de las bancadas del Partido Nacional (PN) y el Partido Liberal (PL). La sesión finalizó con 65 votos en contra de la oposición, 41 a favor del oficialismo y cinco diputados que no participaron.
Aunque el Tercer Protocolo Facultativo busca ofrecer una herramienta adicional a la niñez para exigir justicia internacional, para la oposición la adhesión pone en "riesgo valores familiares y culturales, además de representar una amenaza a la soberanía nacional".
Tomás Zambrano, el jefe de bancada nacionalista, afirmó que este mecanismo podría abrir la puerta a decisiones internacionales relacionadas con cambios de nombre o de sexo en menores, así como tratamientos hormonales, lo que calificó como “una perversión de la familia”.
“Este mecanismo crea un comité que tomaría algunas decisiones como el tratamiento hormonal para niños y niñas en Honduras, cambio de sexo para niños y niñas; el cambio de nombre de niño a niña y de niña a niño. Ustedes lo que quieren aprobar es la perversión de la familia”, afirmó Zambrano.
Señalaron que el protocolo podría generar choques jurídicos, ya que en Honduras no existe reconocimiento legal de la autodeterminación de género ni de procedimientos médicos vinculados a bloqueadores hormonales en niños.
Sin embargo, de acuerdo con sus defensores, el protocolo representa un paso clave para garantizar que la infancia disponga de un canal internacional cuando sus derechos sean vulnerados, especialmente en países donde los sistemas de justicia enfrentan retrasos o falta de independencia.
Las bancadas de Libertad y Refundación (Libre) y del Partido Salvador de Honduras (PSH) defendieron la adhesión, asegurando que el protocolo no regula cambios de identidad ni tratamientos médicos, sino que constituye un sistema de quejas internacionales para proteger a los niños contra abusos, explotación y violencia.
La diputada Fátima Mena dijo que los protocolos son herramientas para reforzar el cumplimiento de las convenciones. "Este es para acudir ante un sistema de quejas internacional. En Honduras hay abandono de los niños por parte de sus padres. No es para cambio de nada, es un sistema de quejas", aclaró Mena.