Los que tuvimos el privilegio de cruzar del siglo XX a este en que estamos, notamos la irrupción insolente de internet, transformándolo todo. Si nos apartamos un poco del bullicio de la información y la desinformación para preguntarnos qué cosa estamos viviendo, qué tiempo nos ha tocado, el resultado es abrumador.El espíritu de la época, el “Zeitgeist”, llamó la filosofía alemana al ambiente cultural e intelectual, a las opiniones, juicios de valor e ideas de un tiempo determinado. En este momento nuestro, vivimos en un revoltijo exorbitante donde el respeto pasó de moda, la integridad es una rareza y el más bruto es capaz de descalificar al más juicioso.La ignorancia y la torpeza se celebran, se defienden como un derecho. Los libros hay que hacerlos películas para que la mayoría los conozca y los entienda; en vez de elevar el nivel cultural de la gente, rebajaron las grandes obras para su comprensión, en aquello que Umberto Eco llamó “cultura de masas”, en la que predomina el pensamiento pobre y superficial.Si quisiéramos evaluar las corrientes de pensamiento actuales de nuestro país, sería complicado: las creencias, los valores, los juicios y los prejuicios están formados por las noticias falsas y la posverdad que predominan en las redes sociales. Ahora un “influencer” vale más que un filósofo, un sociólogo, un economista o un historiador.Esto no es bueno ni malo; es simplemente lo que está ocurriendo, el momento que nos toca vivir, y está conectado -desde luego- con lo que pasa en todo el mundo. Que las redes dominen a la sociedad es sólo un paso de la época; luego vendrá otra etapa y otra, como fue el Renacimiento, la Ilustración, las revoluciones, el feudalismo, el romanticismo.Hegel, el gran pensador alemán, consideraba el “Zeitgeist” como la conciencia colectiva, el pensamiento de todos avanzando hacia la libertad y la autoconciencia. De modo que cada época tiene un espíritu único que se refleja en el arte, la religión, la cultura, el comportamiento, las manifestaciones populares, las instituciones y la política. El concepto del “Zeitgeist” sirve para entender la realidad en las sociedades: cómo se forman ciertos pensamientos y hacia dónde evolucionan. Si buscamos información sobre el espíritu de la época actual, lo encontraremos como una combinación de crisis globales, avances tecnológicos y cambios socioculturales profundos: hay guerras militares y económicas, inestabilidad geopolítica, conflictos comerciales; hay una emergencia climática; y aún nos afecta el impacto de la covid-19.El “Zeitgeist” nuestro dirá que, a pesar del avance tecnológico y la superconexión digital, el individuo estuvo cada vez más aislado emocional y físicamente; que tenía un millón de amigos en redes y sólo dos alrededor; que el estrés, la incertidumbre y el desasosiego eran su vida. Lo peor: que todos creían tener la verdad y la razón. Por suerte, todo cambia.
Honduras y su “Zeitgeist”
El espíritu de la época, el ‘Zeitgeist’, llamó la filosofía alemana al ambiente cultural e intelectual, a las opiniones, juicios de valor e ideas de un tiempo determinado”
- Actualizado: 06 de junio de 2025 a las 00:00
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