La violencia y la discriminación ejercida contra las personas de la diversidad sexual constituye una grave violación a los derechos humanos que requiere el reconocimiento expreso y la atención inmediata del Estado y de la sociedad en general, recordó hoy el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos.
En Honduras, las personas de la diversidad sexual son, a menudo, objeto de estigma, discriminación, amenazas, agresiones físicas, tentativas de homicidio, despojo de viviendas o de su propiedad, violencia sexual, extorsión, desplazamiento forzado e incluso la muerte violenta en circunstancias impunes. Ante este escenario, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) hizo un llamado a las autoridades hondureñas y a la sociedad en general a respetar la dignidad y libertad de las personas LGBTIQ+, las cuales son intrínsecas a todo ser humano.
Datos de la Unidad de Desplazamiento Forzado Interno (UDFI) del Conadeh establecen que, de las 1,142 quejas de desplazamiento forzado atendidas en sus delegaciones regionales y departamentales durante el 2024, al menos 43 fueron de personas LGBTIQ+.
El 35% de las víctimas denunciaron ser objeto de discriminación, el 32% de amenazas, un 12% de agresiones físicas, un 9% de tentativa de homicidio, un 5% de despojo de su vivienda, tierra o propiedad, otro 5% fue objeto de violencia sexual, mientras que un 2% de extorsión.
Entre los principales agresores figuran en un 33% personas conocidas, un 25% desconocidos, un 19% de personas vinculadas a grupos criminales, el 9% agentes de los cuerpos de seguridad del Estado, el 14% restante por parte de miembros de la familia.
Entre las víctimas que denunciaron ser objeto de desplazamiento forzado figuran 4 lesbianas, 32 gais, 6 mujeres trans y un bisexual. Datos del Observatorio de Violencia hacia las Personas LGBTI+ de Honduras KAI+ establecen que, entre el 2004 y el 2024, perdieron la vida 565 personas de la diversidad sexual, de las cuales, la mayor cantidad se reportó en el 2023, con 52 casos.