El tercer reporte del Tribunal Supremo de Elecciones de Costa Rica con un 23% de las mesas escrutadas confirma que es probable que la elección del primer mandatario del país se haga en una segunda ronda electoral a celebrarse el seis de abril.
Por ahora, la ventaja la lleva el candidato oficialista del Partido Liberación Nacional, Johnny Araya, que obtiene el 33,2% de los votos, mientras que el aspirante del Partido Acción Ciudadana, Luis Guillermo Solís, logra el 25,4%.
Para ser elegido presidente en primera vuelta cualquier candidato debe alcanzar el 40% de los votos.
El candidato del izquierdista del Frente Amplio, José María Villlalta, consigue al momento el 17,7% de los votos mientras que el aspirante del Movimiento Libertario, Otto Guevara, apenas alcanza el 11,8%. Guevara ya reconoció su derrota.
El 11.9% restante de los votos corresponde a candidatos minoritarios.
Si la diferencia entre los dos primeros candidatos llegare a ser menor al 2%, el Tribunal Supremo suspenderá la emisión de resultados para avocarse a un conteo manual.
Los reportes del Tribunal Electoral no mencionan el porcentaje total de los votantes, el de quienes votaron en blanco, pero dice que la abstención ascendió al 38.6%.
Temprano, los cuatro principales candidatos coincidieron en su esperanza y deseo de lograr el 40% de los votos válidos que le permita a alguno de ellos ganar la elección de este domingo, y así evitar la segunda ronda el próximo 6 de abril.
Al igual que sus candidatos, algunos votantes esperan no tener que ir a una segunda votación para definir al presidente de los próximos cuatro años.
Ojalá que el Frente Amplio de la sorpresa en esta elección y podamos ganar de una vez. Pero si no se puede, que por lo menos tengamos a Villalta en una segunda ronda. Lo que importa es sacar a Liberación (Nacional) del poder', expresó María Rodríguez, de 45 años.
Jairo Hernández, taxista de 52 años y simpatizante del partido oficialista, afirmó que vio 'muchas banderas de Liberación. Somos el partido más antiguo del país y el más organizado, vamos a ganar esto de una vez y don Johnny será presidente. Ha sido una fiesta bonita', comentó a The Associated Press.
La última palabra en esta elección la tendrán los votantes 'silenciosos', esos que se negaron a expresar de cualquier manera su preferencia por algún candidato, y cuyo voto será un misterio hasta que empiecen a revelarse los resultados.
Durante un recorrido por centros de votación en comunidades ubicadas al norte de la capital costarricense, se podía observar a muchos votantes que ingresaban solos y evitaban cualquier identificación o pregunta.
Priscila Molina, joven que se ha encargado de guiar a los votantes hacia la junta receptora de votos, aseguró a The Associated Press que muchos electores le manifestaron que decidirán hasta el último momento su voto.
'La gente me ha dicho que hasta que tenga la papeleta en la mano verá por quién va a votar. La mayoría de la gente no viene identificada con colores o banderas de los partidos, ni quieren decir por quién votarán', afirmó Molina.
Los indecisos fueron creciendo en número conforme la campaña avanzó, llegando a ser el 34% en algunas encuestas, lo que hace que hoy su voto sea difícil de predecir abriendo las posibilidades para cualquiera de los principales candidatos. Las encuestas colocaron en empate técnico a los cuatro principales candidatos.
Además de evitar una segunda votación el próximo 6 de abril entre quienes obtengan los dos primeros lugares, los candidatos esperan que baje el abstencionismo que ha superado el 30% en las últimas tres elecciones.
'Mucha gente se decanta a votar por la opción de cambio que es el Frente Amplio. Tenemos reportes de que la votación transcurre con normalidad y pocos problemas, hay un voto silencioso de la gente que nos favorece. Si logramos que baje el abstencionismo, podemos ganar en primera ronda', afirmó Villalta.
'Estamos seguros de que vamos a ganar sin necesidad de segunda ronda.
Tenemos más del 40% de los votos necesarios para ganar esta elección y una amplia ventaja sobre los demás candidatos', expresó Johnny Araya.
El Tribunal Supremo de Elecciones y el Ministerio de Seguridad informaron que la jornada electoral transcurrió con normalidad, pese a las más de 300 denuncias recibidas por los electores, que las autoridades calificaron de 'incidentes menores'.
Tampoco se reportaron problemas en las juntas de votación dispuestas en el extranjero, donde 12.654 personas tuvieron ocasión por primera vez de participar en la elección los gobernantes fuera de las fronteras costarricenses.
El Ministerio de Seguridad Pública tampoco reportó problemas en los centros de votación, salvo el asalto que sufrió una reportera gráfica de una agencia internacional de noticias al ser despojada de su computadora por delincuentes disfrazados de policías.
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