Managua, Nicaragua.- Esta semana, alrededor de 50 familias vecinas del residencial El Carmen, en Managua, fueron obligadas a abandonar sus viviendas como parte de un operativo conjunto entre funcionarios de la Procuraduría General de la República y agentes de la Policía Nacional.
El objetivo de esta acción, según reportes del diario La Prensa de Nicaragua, es ampliar el perímetro de seguridad que rodea el búnker donde residen el presidente Daniel Ortega y su familia.
El desalojo comenzó el pasado 20 de febrero y se ha centrado en despejar un área de 200 metros a la redonda de las residencias de Ortega y su círculo cercano.
Desalojo forzado
Medios nicaragüenses en el exilio han confirmado esta información y detallan que el operativo ha provocado un gran malestar entre los afectados, quienes han sido expulsados de sus hogares sin recibir ningún tipo de indemnización.
Según relató a La Prensa un residente de la zona, quien prefirió mantener su anonimato por razones de seguridad, muchas personas ya han abandonado sus viviendas, mientras que otras se encuentran con sus pertenencias empacadas, esperando la orden formal de desalojo.
“La zona está llena de policías, con camiones de la Alcaldía de Managua entrando y saliendo con las pertenencias de las familias. Esto que está pasando es doloroso, porque hay muchos que no tienen dónde irse a vivir”, aseguró el testigo.
Los desalojos están siendo ejecutados sin compensación para los habitantes afectados. Camiones de la Alcaldía de Managua son los encargados de retirar las pertenencias de los ciudadanos desalojados, mientras que aquellos que aún no han sido notificados viven en incertidumbre, temiendo ser la siguiente víctima de este procedimiento.
“Los vecinos de la pareja dictadora temen a ser detenidos o sufrir otro tipo de represalias si denuncian este atropello y robo de sus propiedades”, denunció la plataforma Cien Por Ciento Noticias.
Cabe señalar que, entre los afectados se encuentran incluso personas que en su momento fueron simpatizantes del régimen de Ortega.
Zona exclusiva de los Ortega
El residencial donde se encuentra la vivienda de Ortega y su familia está ubicado al sur de Managua y está compuesto por un extenso terreno de dos manzanas.
Este complejo incluye una veintena de viviendas, instalaciones de los canales 13 y 4, de propiedad familiar, y la empresa Difuso Comunicaciones, dirigida por Juan Carlos Ortega, hijo del presidente.
El búnker de la familia Ortega está rodeado por un alto muro de cinco metros de altura y 370 metros de largo, con torres de vigilancia, cámaras de seguridad y puestos de control de la Policía y el Ejército.
Para ingresar a esta zona, las personas, incluso aquellos que viven allí, deben registrarse en al menos 35 retenes policiales establecidos en un radio de 500 metros alrededor de la residencia presidencial.
Esta área, que Ortega ha denominado como su “espacio vital”, alberga alrededor de 350 viviendas, muchas de las cuales han sido adquiridas por la familia Ortega-Murillo, ya sea mediante compra o por desalojo forzoso.