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Padre del asesino de Texas es fotografiado tras masacre y rompe el silencio

Salvador Ramos, llamado igual que el atacante, aseguró que su hijo era “una buena persona” y que “debería haberlo matado a él”
28.05.2022

UVALDE,TEXAS.-Salvador Ramos, padre del atacante que mató a 21 personas al perpetrar una masacre en una escuela de Uvalde, Texas, pidió perdón a los dolientes tras ser fotografiado por primera vez después de la tragedia.

Las imágenes que ya circulan en redes sociales muestran al hombre de 42 años con los ojos llorosos mientras una persona que decidió visitarlo lo abraza.

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Salvador Ramos, el padre de Salvador Ramos, recibió visitas en su casa y fue fotografiado por primera vez.

“Nunca me hubiera esperado algo así de mí hijo. Lamento lo que ha hecho, debería haberme matado a mí”, dijo, devastado, Salvador Ramos.

“Han matado a mi hombrecito. No veré más a mi hijo, como los otros padres no verán a los suyos y eso me hace mal”, agregó.

¿Tenía buena relación con él?

Ramos afirmó al sitio The Daily Beast que no veía a su hijo hace algún tiempo ya que se había alejado de Uvalde por motivos laborales. Tampoco se visitaron en la pandemia, ya que no quería arriesgarse a que su madre (que sufre de cáncer) se contagiara del virus.

También se refirió a su hijo como “alguien callado que no se metía con nadie. La gente estaba siempre molestándolo”.

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El padre del atacante a su vez detalló que el joven tenia una relación tirante con su madre, Adriana Reyes, quien al parecer luchaba con una adicción a las drogas, y habría echado a su hijo de la casa.

Aunque Reyes ha negado que esto fuera así, el abuelo del atacante declaró que estaba viviendo con ellos dado que el joven “tenía problemas” con la mujer.

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Escalofriantes testimonios

Los primeros testimonios de niños sobrevivientes de la masacre en la escuela de Uvalde, Texas, donde un pistolero mató a 19 alumnos y dos maestras, afloran este sábado exhibiendo con crudeza el horror vivido.

En tanto, varias decenas de personas se concentraron en la plaza central de esta localidad del sur de Estados Unidos, convertido en lugar de homenaje a las víctimas.

“Es importante estar aquí, darle el pésame a la comunidad”, dice Rosie Varela, de 53 años, que viajó una hora desde la ciudad texana de Del Río, con su marido y su hijo adolescente.

“Tenemos que ayudar a estos niños a salir de este trauma, de este dolor”, dijo por su lado Humberto Renovato, de 33 años, quien nació y creció en Uvalde.

La policía admitió el viernes que tomó una “decisión errónea” al demorar su ingreso al centro educativo luego de ser alertados el martes del tiroteo.

En efecto, tardaron cerca de una hora en poner fin a la masacre, a pesar de varias llamadas de niños que pedían una intervención. Los 19 agentes que se encontraban en el lugar esperaban la llegada de una unidad especializada.

Mientras, en el interior de la escuela, un grupo de alumnos estaba encerrado en un aula con el tirador, Salvador Ramos, de apenas 18 años y equipado con un rifle semiautomático y chaleco táctico.

Tras entrar en la aula, Ramos cerró la puerta y se dirigió a los niños: “Vais a morir todos”, antes de abrir fuego, relató un sobreviviente, Samuel Salinas, de 10 años, al canal ABC.

“Creo que me estaba apuntando”, confesó el niño, pero una silla entre él y el tirador bloqueó la bala.

Se tiró al piso cubierto de sangre para hacerse el muerto.