Decenas de jóvenes marcharon 'hacia atrás' y en silencio este miércoles en Buenos Aires para exigir justicia por el mayor atentado que sufrió Argentina en 1994 con 85 muertos.
La marcha hacia atrás simboliza el retroceso de la causa en busca de la verdad, y se realizó desde el Palacio de Justicia hasta la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en la capital de Argentina.
La original demostración, protagonizada por 85 jóvenes perfectamente alineados de a cuatro que vestían una camisola celeste de plástico sobre una camisa blanca, fue ideada por la artista urbana y filósofa argentina Mookie Tenembaum.
El objetivo de la llamada 'Antimarcha' fue pedir justicia a casi 21 años del ataque con bomba a la mutual judía AMIA, ocurrido el 18 de julio y en el que perdieron la vida 85 personas y resultaron heridas 300.
'Pretendemos que la gente recuerde los sufrimientos que provocó este atentado. Sobre todo, la idea es ilustrar la inacción de la justicia y por eso el símbolo de marchar hacia atrás', dijo Dolores Vázquez Wood, miembro de la AMIA.
La investigación del ataque estuvo en manos de Alberto Nisman hasta el 18 de enero pasado, cuando el fiscal apareció muerto con un balazo en la cabeza, cuatro días después de acusar a la presidenta Cristina Kirchner de encubrir a acusados iraníes por el atentado.
El fiscal, que sólo se dedicaba a la investigación de este caso, había acusado en 2006 a varios jerarcas de Teherán, entre ellos al expresidente Ali Rafsanjani.
Los inculpados tienen orden de arresto de Interpol, pero los iraníes niegan su participación en el hecho y se resisten a su extradición.
Los manifestantes entregaron una tarjeta a los transeúntes de una zona de gran concurrencia en la capital argentina, para informarles sobre lo poco que avanzó la justicia en estas dos décadas para encontrar a los culpables.
En el frente de la reconstruida sede de la AMIA, los jóvenes formaron un círculo, frente a la inscripción que hay en la fachada con todos los nombres de las víctimas del atentado.