Ciudad del Vaticano.- Robert Francis Prevost, elegido este jueves como el nuevo pontífice bajo el nombre de León XIV, tiene un profundo vínculo con América Latina, particularmente con Perú, donde dedicó buena parte de su vida religiosa.
Su elección como el papa número 267 en la historia de la Iglesia Católica marca también la llegada del primer pontífice nacido en Estados Unidos y nacionalizado peruano.
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, destacó públicamente la conexión de Prevost con el país andino.
“Se nacionalizó peruano a partir de 2015, como expresión de su profundo amor por el Perú, país donde entregó gran parte de su vida religiosa al servicio de los más humildes”, afirmó la mandataria.
Boluarte subrayó que el ahora papa “sembró esperanza, caminó junto a los más necesitados y compartió las alegrías de nuestro pueblo”.
Una misión prolongada en tierras peruanas
Prevost, nacido en Chicago en 1955, ingresó en la Orden de San Agustín en 1977, fue ordenado sacerdote en 1982 y obtuvo un doctorado en Derecho Canónico en Roma.
Ese mismo año, fue asignado a Perú como parte de la misión de Chulucanas, en la región de Piura.
En 1988, continuó su labor pastoral en Trujillo, donde se enfocó en la selección y formación de vocaciones agustinas, trabajando en ciudades como Iquitos, Apurímac y otras zonas rurales del país.
Durante más de una década, su misión en Perú incluyó tareas pastorales, formativas y administrativas.
En 2014, el papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo, y en 2015 fue consagrado como obispo de esa misma diócesis.
Más tarde, en 2018, fue designado segundo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana, donde participó activamente en la respuesta a casos de abusos cometidos por miembros del clero, como los del grupo Sodalicio de Vida Cristiana.
Ascenso en el Vaticano y conexión latinoamericana
Su experiencia en Perú fue un factor relevante para su ascenso dentro de la jerarquía vaticana.
En enero de 2023, fue nombrado cardenal por el papa Francisco y asumió el liderazgo del Dicasterio para los Obispos, entidad responsable de seleccionar a los prelados en todo el mundo.
En paralelo, fue designado presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, lo que consolidó su papel como figura clave en la relación entre el Vaticano y el continente.
León XIV es considerado un líder dentro de la Iglesia, con capacidad de diálogo entre sectores conservadores y reformistas. Su vasta experiencia sudamericana ha sido vista como una herramienta para conectar con la región que concentra aproximadamente la mitad de los católicos del mundo.
Una elección histórica
Su elección como papa se dio tras la cuarta votación del cónclave, el 8 de mayo de 2025, con el consenso de los 133 cardenales electores. A las 18:08 (hora local de Roma), la tradicional fumata blanca anunció su elección como sucesor de Francisco.
Ese día, más de 150,000 personas se congregaron en la plaza de San Pedro para recibirlo y escuchar su primera bendición “Urbi et Orbi”.
El papa León XIV se convierte en el segundo pontífice de la Orden de San Agustín en casi seis siglos, después de Eugenio IV.
Su elección representa un puente entre el norte y el sur del continente americano, y su historia refleja un compromiso sostenido con las comunidades más vulnerables del Perú.
Como ha declarado en ocasiones anteriores, su visión de Iglesia se basa en un clero cercano al pueblo y en la transparencia frente a los desafíos, especialmente los relacionados con los abusos.
