El gobierno de El Salvador levantará varios monumentos en homenaje a miles de salvadoreños masacrados durante la pasada guerra civil (1980-1992), para saldar 'una deuda histórica', informó este jueves una fuente oficial.
'Tenemos una deuda histórica como Estado, porque hay que reconocer todos estos acontecimientos', y dar al pueblo 'un punto de encuentro en una especie de memorial', dijo a la AFP el director de Patrimonio Cultural de la Presidencia salvadoreña, Ramón Rivas.
Patrimonio Cultural tiene registradas 127 masacres perpetradas por los militares antes y durante los 12 años de la guerra civil, que dejó en total unos 75,000 muertos y más de 7,000 desaparecidos.
Tras la finalización de la guerra, los sucesivos gobiernos de derecha que tuvo el país hasta hace dos años y medio, ignoraron las masacres y el clamor de justicia por parte de los familiares de las víctimas.
Con la llegada al poder del primer gobierno de izquierda en junio de 2009, el presidente Mauricio Funes, en nombre del Estado salvadoreño pidió perdón por el asesinato del arzobispo Oscar Arnulfo Romero y por todos los crímenes cometidos por el ejército y los ahora proscritos cuerpos de seguridad.
Rivas explicó que se construirá un monumento en el sitio llamado El Llanito, donde fueron arrojados la mayoría de los más de 30,000 salvadoreños masacrados en 1932 por el extinto dictador Maximiliano Hernández Martínez, en la brutal represión de una revuelta campesina.
También se levantarán monumentos en las riberas del río Sumpul, en el departamento de Chalatenango, donde el 14 de mayo de 1980, el ejército masacró a centenares de salvadoreños que fueron acusados de colaborar con la guerrilla izquierdista.
Otro será erigido en El Mozote, en el departamento de Morazán, donde los militares asesinaron a unos 2,000 hombres, mujeres y niños entre el 11 y el 13 de diciembre de 1981.
El 16 de enero próximo se celebrará en El Salvador el vigésimo aniversario de la firma de los acuerdos de paz que terminaron con los doce años de guerra civil.