Colorado, Estados Unidos.- Ismael “El Mayo” Zambada García, fundador y exlíder del Cártel de Sinaloa, expresó a través de su defensa legal el deseo de cumplir su sentencia en México y no en la prisión de máxima seguridad ADX Florence, en Colorado, Estados Unidos.
Según su abogado, Frank Pérez, el capo de 75 años enfrenta problemas de salud, entre ellos síntomas de demencia, y su prioridad es pasar sus últimos años en su país natal.
“Él quiere morir aquí en México, en su país, pero quién sabe, así es la política y quién sabe qué va a pasar en el futuro”, dijo Pérez en entrevista con el medio mexicano Milenio.
La prisión ADX Florence es considerada la cárcel más restrictiva de Estados Unidos, donde se encuentran reclusos de alto perfil, incluido Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Allí, los internos permanecen en confinamiento solitario con mínimas visitas familiares, condiciones que la defensa de Zambada busca evitar.
“Lo que esperamos son las condiciones, dónde lo van a mandar. No queremos que lo manden para el ADX (Florence), queremos una cárcel, ya es un señor de edad, donde puedan darle la atención que necesita por su salud, y visitas para la familia”, agregó el abogado.
En febrero, la defensa presentó un escrito al consulado mexicano en Nueva York solicitando la repatriación de Zambada, alegando que su salida de México ocurrió de forma irregular. Sin embargo, hasta ahora no han recibido respuesta del gobierno mexicano.
Zambada fue trasladado a Estados Unidos en julio de 2024, tras ser presuntamente entregado a autoridades federales por Joaquín Guzmán López, hijo del “Chapo”, luego de un secuestro en Culiacán.
Actualmente, permanece en el Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn, Nueva York, donde espera su sentencia prevista para enero de 2026.
Salud y vida en prisión
De acuerdo con Pérez, Zambada dedica su tiempo en prisión a leer libros de historia de México y escuchar estaciones de radio en español.
No obstante, médicos penitenciarios han detectado señales de deterioro cognitivo, lo que ha reforzado los pedidos de su defensa para que reciba atención adecuada y no sea enviado a un régimen de aislamiento extremo.
El abogado insistió además en que Zambada no coopera con las autoridades estadounidenses ni mexicanas.
“El señor Zambada no está cooperando con ningún gobierno, americano o mexicano, nadie. El señor tiene 75 años, está enfrentando toda su vida en la cárcel, yo espero que esa sea su sentencia, así que no gana nada, y el señor no quiere”, puntualizó.