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Investigan si yihadistas están detrás de masacre en capital turca

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11.10.2015

Ankara, Turquía

Miles de personas se manifestaron ayer en Ankara contra el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan, después de que 97 personas fallecieran el sábado en el peor atentado de la historia de Turquía.

Nadie reivindicó la matanza perpetrada durante una manifestación pacifista en Ankara, y todos siguen preguntándose quién y cómo cometió el atentado. El primer ministro Ahmet Davutoglu dijo el sábado que hay “fuertes indicios” de que la doble explosión, frente a la principal estación de trenes de Ankara, fue obra de dos suicidas, que serían hombres según se supo más tarde.

Posteriormente actualizó el balance de muertos de 95 a 97, entre los cuales figura un ciudadano palestino. Fueron ya identificadas 95 de las víctimas.

Cerca del lugar de las explosiones, miles de personas se congregaron ayer convocadas por los mismos sindicatos, ONG y partidos prokurdos que habían llamado a la manifestación del sábado.

Los manifestantes acudieron a homenajear a las víctimas y a denunciar la responsabilidad del poder y del presidente Recep Tayyip Erdogan en el ataque, a gritos de “gobierno dimisión” y “Erdogan asesino”.

Los participantes de la manifestación en la capital acusaron al presidente y a su gobierno de mantener vínculos con los yihadistas del grupo Estado Islámico, y de haber tomado la decisión de no garantizar debidamente la seguridad de la manifestación del sábado.

“Nuestros corazones sangran (...) pero no actuaremos con espíritu de venganza ni de odio”, dijo Selahattin Demirtas, líder de la principal formación prokurda del país, el HDP, uno de los convocantes de la marcha.

“Esperamos al 1 de noviembre”, fecha de las legislativas anticipadas, y “entonces empezaremos a trabajar para derrocar al dictador”, añadió.

Demirtas dijo desde la tribuna que hubo 128 muertos en la doble explosión. Según el balance del gobierno, murieron 95 personas y 507 resultaron heridas, de las cuales 65 se encuentran en cuidados intensivos.

Davutoglu ordenó tres días de luto nacional y en todo el país las banderas ondeaban a media asta.

El presidente islamo-conservador Erdogan condenó el ataque y canceló una visita prevista a Turkmenistán, aunque desde el atentado no ha hablado todavía en público.

¿Fue responsabilidad del EI?

A falta de reivindicación, Davutoglu apuntó como sospechosos a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), actualmente en conflicto abierto con Ankara, y el Frente Revolucionario de Liberación del Pueblo (DHKP-C), de extrema izquierda.

La televisión turca NTV aseguró que las primeras investigaciones se centraban en una responsabilidad del EI, pero sus informaciones no fueron confirmadas por las autoridades de Ankara.

El 20 de julio pasado, 33 militantes de la causa kurda murieron en Suruç, cerca de la frontera siria, en un atentado atribuido al EI.

NTV afirmó que los atentados de Suruç y de Ankara eran similares en el tipo de bombas utilizadas, y que los mismos forenses que fueron enviados a Suruç trabajaban ahora en la capital turca. Los diarios Hurriyet y Haberturk indicaron que el hermano mayor de Abdurrahman Alagoz, que perpetró el ataque suicida de Suruç, podría estar implicado en el ataque del sábado en Ankara.

Tras el atentado de Suruç, el PKK acusó al gobierno turco de colaborar con los yihadistas para hacer frente común contra los kurdos y reanudó sus ataques contra la policía y el ejército, provocando las represalias del ejército.

Ayer, la policía turca detuvo a 43 presuntos miembros del EI en varias ciudades del país, según la agencia de prensa Dogan.