El exempleado de una empresa de seguridad llegó a su casa de habitación una tarde del 23 de julio de 2015, con la intención de asesinar a su mujer. El hombre alegaba que ella era infiel.
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Decidido, el agresor ingresó a su hogar y gritó: “Hija de p..., te voy a matar” y se abalanzó contra ella con dos cuchillos en cada mano.
“El Negro Navaja” le hirió el cuello con dos cortes profundos, sin embargo, la mujer luchó y le quitó los cuchillos.
Durante el forcejeo, la víctima le recordó a la única hija que tenían y Zárate la soltó y huyó con rumbo desconocido. La mujer fue llevada al Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora y ahí lograron salvarle la vida.
Aunque todo trascendió, no fue detenido en los días posteriores, sino hasta seis años después del hecho.
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En un operativo, el agresor fue capturado en la comunidad de Cañuelas, donde residía y trabajaba de albañil. El hombre intentó justificar su captura y aseguró que era “una víctima del sistema” y que por eso había decidido fugarse.
Ahora deberá responder ante la justicia por los delitos de tentativa de homicidio doblemente agravado por la relación de pareja y por mediar violencia de género en grado de tentativa y amenazas.
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