DOHA, QATAR.- La imagen de sus compañeros celebrando el título en el Mundial de 1994 emociona hasta las lágrimas a Zinho. El exmediocampista espera que esa y otras postales desplegadas en la base de Brasil en Qatar inspiren y guíen a la ‘Seleção’ de Neymar hacia el hexacampeonato.
El paso que lleva al campo del estadio Grand Hamad, que será el centro de entrenamiento de Brasil en Doha, está decorado con imágenes icónicas de las cinco Copas del Mundo ganadas por el ‘scratch’.
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El exvolante del Palmeiras y el Flamengo, titular en la final ante Italia (0-0, 3-2 en penales), está parado al frente de una postal en la que el atacante Bebeto abraza al portero Cláudio Taffarel al término de la tanda desde el punto blanco que le otorgó a los sudamericanos la cuarta corona.
“Es un momento muy emocionante, porque regreso a mi tiempo de jugador y a como fue mi preparación para el Mundial. Y aquí está el 94, el tetra, mi nombre está marcado en la selección brasileña, en la historia del fútbol. Es emocionante saber que los atletas van a llegar dentro de poco y van a ver esas imágenes, es una motivación para ellos”, dijo.
“Prepárense bien para merecer ganar”
El hogar del club local Al-Arabi, donde juega el paulista Rafinha Alcantara, será la sede de entrenamientos de la ‘Canarinha’, que aterrizará la noche del sábado en Doha para terminar de preparar su debut el jueves ante Serbia correspondiente al Grupo G, integrado también por Suiza y Camerún.
En las paredes de la facilidad no se ven ni el rojo ni el blanco del Al-Arabi, ahora solo están el verde y el amarillo de la bandera de Brasil. Los trofeos del club están escoltados de imágenes de leyendas brasileñas como Ronaldo “El Fenómeno” y Pelé.
Y también de una serie de palabras u oraciones motivacionales, entre ellas “Coragem” (Valentía, en español), que el seleccionador Tite suele usar para inspirar a sus jugadores y que algunas veces acompaña con un golpe en el pecho.
“Aprovechen el momento de confianza”, “Mentalmente fuerte”, “Determinación”, “Equilibrio”, “Trabajo”, “Prepárense bien para merecer ganar” y “Concéntrense y disfruten”, entre otras, decoran los muros interiores de la instalación desde donde el domingo uno de los grandes favoritos empezará a afinar detalles para intentar sepultar la sequía de veinte años sin ganar el Mundial.
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“El entrenamiento, la preparación, la concentración, la determinación, el trabajo en equipo (son muy importantes), pero esa parte motivacional, el corazón, completan. En el campo da una buena ayuda para ganar la sexta estrella”, afirma Zinho, de 55 años y quien comenta la Copa para una cadena internacional.
Brasil eligió el estadio Grand Hamad como casa después de visitar 17 sedes en Catar, un pequeño país de menos de tres millones de habitantes y que recibe, entre diversas críticas, su primer gran evento.
Ubicado en una zona céntrica de la capital, en él no se disputará ningún juego de la Copa del Mundo.
Los vestuarios ya tienen estampados los rostros de los 26 jugadores brasileños, separados por espejos para que puedan alistarse a su llegada o salida.
Los miembros del cuerpo técnico y médico y los utileros también tienen sus espacios individuales, aunque en otros cuartos, con sus respectivas fotografías en tamaño amplio.
Además de gimnasio y cuartos de juntas, también hay una pequeña guardería y zonas de esparcimiento para los familiares de la delegación.
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“Tite montó un grupo muy fuerte, el momento de los jugadores brasileños es bueno, están jugando bien en sus clubes. Tite no solamente tiene once futbolistas, tiene un elenco con opciones de variantes para que Brasil pueda conquistar el sexto título mundial”, asegura confiado Zinho, ya sin rastros de lágrimas en las mejillas.
