CORTES, HONDURAS.- Los restos mortales del joven
Jasson Ricardo Acuña Polanco, el migrante hondureño que
fue asesinado junto a otra persona en Tijuan, México, llegaron este viernes al territorio hondureño.
El cuerpo de Acuña Polanco llegó al aeropuerto Ramón Villeda Morales de La Lima, Cortés, donde fue entregado a sus familiares, quienes lo velaran en su casa de habitación ubicada en Cofradía.
'El joven no es como el adulto, uno piensa, analiza; él quizá no se guardó, tenía que cuidarse, porque los tiempos y los lugares donde estamos viviendo son muy peligrosos', narró José Acuña, padre de la víctima.
El hondureño, quien salió junto a la primera caravana migrante el 14 de octubre de 2018, perdió la vida de forma violenta en diciembre de ese mismo año.
En su momento, las autoridades mexicanas detallaron que ambos jóvenes eran integrantes de la caravana migrante y que el doble crimen ocurrió después de que ambos salieran del albergue YMCA, localizado en el bulevar Cuauhtémoc sur.
Las informaciones revelan que los hondureños fueron abordados por dos mujeres durante su trayecto. Tras entablar conversación con ellas se retiraron juntos para seguir dialogando.
Minutos después los cuerpos de los migrantes fueron encontrados tirados en la vía pública, en la zona centro de Tijuana, con huellas de estrangulamiento.
'Creemos que como las chicas con las que hablaron piensan que traen dinero, los invitan a tener relaciones sexuales, los jóvenes aceptan e ingresan a una cuartería, donde se tiene conocimiento que hay un picadero (lugar donde hay venta y consumo de drogas)', manifestó Jorge Álvarez, subprocurador de Tijuana en ese momento.
El principal móvil del doble crimen, según las autoridades, sería el robo de efectivo y pertenencias a las víctimas.
El cuerpo de Acuña Polanco llegó al aeropuerto Ramón Villeda Morales de La Lima, Cortés, donde fue entregado a sus familiares, quienes lo velaran en su casa de habitación ubicada en Cofradía.
'El joven no es como el adulto, uno piensa, analiza; él quizá no se guardó, tenía que cuidarse, porque los tiempos y los lugares donde estamos viviendo son muy peligrosos', narró José Acuña, padre de la víctima.
El hondureño, quien salió junto a la primera caravana migrante el 14 de octubre de 2018, perdió la vida de forma violenta en diciembre de ese mismo año.
En su momento, las autoridades mexicanas detallaron que ambos jóvenes eran integrantes de la caravana migrante y que el doble crimen ocurrió después de que ambos salieran del albergue YMCA, localizado en el bulevar Cuauhtémoc sur.
Las informaciones revelan que los hondureños fueron abordados por dos mujeres durante su trayecto. Tras entablar conversación con ellas se retiraron juntos para seguir dialogando.
Minutos después los cuerpos de los migrantes fueron encontrados tirados en la vía pública, en la zona centro de Tijuana, con huellas de estrangulamiento.
'Creemos que como las chicas con las que hablaron piensan que traen dinero, los invitan a tener relaciones sexuales, los jóvenes aceptan e ingresan a una cuartería, donde se tiene conocimiento que hay un picadero (lugar donde hay venta y consumo de drogas)', manifestó Jorge Álvarez, subprocurador de Tijuana en ese momento.
El principal móvil del doble crimen, según las autoridades, sería el robo de efectivo y pertenencias a las víctimas.
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