El consumo de leña es fuerte en el área rural y periurbana, tanto que se puede llegar a gastar mucho en su compra.
Los estudios recomiendan pasar del ecofogón tradicional a estufas mejoradas.
Casi 50 mil hogares capitalinos se decantan por la leña para cocinar sus alimentos, impulsados por un factor cultural y la falta de acceso a la energía eléctrica.
Falta plantearse si el uso de la leña contribuye a la deforestación de los bosques, advierten expertos.