Empresarios agrupados en los siete mercados de Comayagüela iniciaron el fin de semana reuniones para controlar de la mejor forma las ventas de fin de año.
Unos 60 dueños de tiendas, almacenes y centros comerciales expusieron a las autoridades municipales y policiales su preocupación por la ola de inseguridad y de competencia desleal que se dispara en la temporada navideña.
Los miembros de la gerencia de Orden Público de la Alcaldía Municipal y representantes de la jefatura del Distrito Policial numeró 1-3 del barrio Belén escucharon las demandas de los grandes comerciantes de la zona.
El objetivo de la reunión fue realizar el diseño de un plan de trabajo para evitar el desorden y el caos que históricamente genera la instalación de vendedores ambulantes casi en las puertas de sus negocios.
Las solicitudes que al unísono se escucharon fueron: vigilancia permanente por parte de los miembros de la Policía Nacional y del Ejército, así como también la regulación de vendedores ambulantes extranjeros en la zona.
Principal abastecedor
El área comercial de Comayagüela está conformada por
siete mercados: Álvarez, Colón, Quinta Avenida, San Miguel, Las Américas, Galindo y San Isidro.
Los datos develan que en este espacio hay instalados unos 12 mil vendedores del sector formal agrupados en grandes empresas, medianos y pequeños negocios.
Esta facción comercial es la que cumple con el pago de sus obligaciones tributarias con la Alcaldía Municipal, así como con la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI).
De la misma forma se estima que en la temporada navideña se instalan en las calles, aceras y avenidas de los mercados, unos 15 mil vendedores ambulantes que no cumplen con ninguna obligación con la municipalidad y mucho menos con el Estado.
De esta cantidad de vendedores ambulantes, al menos 2,000 son extranjeros que ingresan al país por puntos ciegos en las fronteras.
La procedencia de estos comerciantes es de países hermanos como El Salvador, Guatemala y Nicaragua.
Es así que según datos de los empresarios, en la temporada navideña se mueven 50 y hasta 60 millones de lempiras diarios producto de las ventas.
Y es que en esta zona comercial se abastece aproximadamente el 70 por ciento de la población del Distrito Central, sin mencionar que en la temporada de Navidad centenares de personas del interior de Francisco Morazán realizan sus compras en Comayagüela.
Sin embargo, los empresarios califican de insólito el hecho que solo 200 agentes del orden estén asignados en la zona para garantizar la seguridad de los compradores.
Amador Roque, jefe del Distrito Policial número 1-3, dijo que, ante los cuestionamientos de los empresarios, se solicitará el apoyo de unos 800 agentes solo para las actividades comerciales de noviembre y diciembre próximo.
Las necesidades
Los mercados se han caracterizado históricamente por la anarquía, el desorden y la inseguridad.
Ante esta situación y la crisis que ha producido el devastador incendio del pasado 18 de febrero y la recesión económica que enfrenta el país, empresarios como Eliseo Castro manifiestan que ha llegado la hora de recuperarse.
El también regidor municipal fue el encargado de programar las reuniones para iniciar el plan de ordenamiento.
“Necesitamos imponer orden, hay que terminar con la anarquía que se está viviendo en Comayagüela”, expresó.
Para mejorar esta situación, Castro solicitó a los miembros de la Policía Nacional una saturación de agentes en la zona durante la temporada.
“Hay que traer los policías que sean necesarios para que la población no tenga miedo de venir a comprar”, demandó.
A este grito de auxilio se unió Lolibeth Andino, administradora de un almacén, pero con un reclamo diferente.
“Hay que garantizar la libre locomoción en esta zona, hay que controlar a los vendedores ambulantes”, expresó.
Para esta actividad instó a la Unidad de Orden Público a que se instale en la zona para ejercer un verdadero control de las personas que ingresan a vender.
Alejandro Agurcia, gerente de dicha entidad, dijo estar dispuestos a realizar los operativos necesarios para imponer control.
Sin embargo, pidió a los dueños de tiendas dejar de alquilar las aceras para ventas ambulantes.
Ingreso prohibido
Otro grave problema en la temporada es el descontrol que hay con en el ingreso del transporte urbano.
La petición es la colaboración de la Dirección General de Transporte (DGT) para suspender de forma temporal el ingreso de los buses amarillos en la cuarta, quinta y sexta avenida.
La empresaria Ana Castro demandó a la Dirección General de Migración y Extranjería un férreo control del ingreso de vendedores centroamericanos.
“La inversión y el esfuerzo de los hondureños se debe quedar aquí”, instó.
Asimismo pidió a las autoridades gubernamentales y municipales una mayor atención para Comayagüela, por ser una de las zonas comerciales más importantes del país.
“No estamos pidiendo que nos regalen nada, aquí se genera empleo y dinamizamos la economía, lo único que necesitamos es que nos ayuden a trabajar en paz”, puntualizó.