Una cloaca sin tapadera representa un peligro para decenas de vecinos de la colonia El Carrizal, al norte de Tegucigalpa.
En el agujero abierto, que se ubica a la altura de la salida al norte, caen a diario entre ocho y diez vehículos, lo que ha convertido la zona en un tramo de alto riesgo.
La trampa mortal está frente a la gasolinera Puma, a inmediaciones de la planta de distribución de agua del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA).
Los daños
Don Cándido Martínez, un residente de El Carrizal cuyo vehículo cayó ayer a la alcantarilla, denunció que el problema lleva casi dos años.
“Esta es la segunda vez que, por no chocar, me voy al agujero. La primera vez me le quebró la flecha al carrito”, dijo, en referencia al turismo, modelo 82 que conduce.
Además de ser una trampa mortal, la cloaca destapada despide olores nauseabundos.
Los colonos aseguran que a la hora del almuerzo es una tortura comer, pues el hedor se siente a metros de distancia. Carlos Fuentes, vecino de la zona, confirmó que el riesgo de un accidente vial se ha triplicado en los últimos meses, pues los trabajos que se ejecutan en la culminación del puente de El Carrizal han aumentado el tráfico en la zona.
