Los mensajes de odio contra los hispanos en los Estados Unidos no cesan, evidenciando las diferencias y el rechazo hacia esta comunidad que habita en la nación del norte de América, entre ellos hondureños.
Una pareja de estadounidenses que comieron en un restaurante de la ciudad de Harrisonburg, estado de Virginia y que al momento de pagar por lo consumido, entre ello la propina se rehusaron en otorgar esta gratificación a una mesera hispana, según una publicación del Washington Post.
Lo peor fue que en el espacio previsto en la factura para propina le dejaron escrito 'Solo damos propina a los ciudadanos estadounidenses', cuando le correspondían entre 2.61 a 5.22 dólares equivalentes a 60-120 lempiras.
La afectada fue identificada como Sadie Karina Elledge (18), quien es ciudadana estadounidense de descendencia mexicana y hondureña.
Publica en Facebook
De acuerdo a la información recabada por el diario de los EEUU, el hecho entristeció a John Elledge, abuelo de la joven que le tomó una foto al recibo y lo publicó en Facebook.
El familiar de la muchacha de raíces catrachas es blanco caucásico y expresó su molestia derivada a que es muy sensible a estos temas que han afectado a su parentela multicultural.
Elledge relató que buena parte de la década de los ochentas la pasó en Honduras, donde residió como parte de un trabajo social con una iglesia episcopal.
Durante su estancia impartió clases de inglés a los niños en una escuela bilingüe y conoció a Iris, una mujer hondureña, quien se convirtió posteriormente en su esposa.
Darle un puñetazo'Me encantaría pasar unos días en prisión por darle un puñetazo en la cara al autor de este mensaje', escribió en su cuenta de Facebook el abuelo de Sadie.
Los autores del mensaje de odio se enteraron de la publicación en la red social y regresaron al establecimiento de comidas, donde ordenaron gyros que consiste en un plato de carne asada en un horno vertical que se sirve en un pan de pita o sandwich.
Uno de los miembros de la pareja reaccionó molesto, ya que en la imagen aparecen los dígitos de su tarjeta de crédito, por lo que discutió con uno de los encargados del restaurante.
Acto seguido ingresó John Elledge a confrontar a esa persona y mencionó al Washington Post que aunque no hablaron mucho 'ella estaba enojada por el hecho de que subí el recibo a Facebook. Mientras que el hombre estaba muy agresivo'.
'Obviamente les dije que que era un insulto en contra de mi nieta, así es, lo voy a postear. No me voy a disculpar', agregó.