Hondureños en el Mundo

Un pedacito de Honduras en cada bocado: Las hermanas Mejía Moreno conquistan Madrid con ‘La casa de la baleada’

‘La casa de la baleada’ es un restaurante fundado por las hermanas Karla y Marissa Mejía Moreno, originarias de Siguatepeque, Comayagua, y residentes en Madrid, España. Ofrecen auténticos platillos de la cocina hondureña, con la baleada como estrella principal
27.07.2023

MADRID, ESPAÑA.-Las hermanas Karla y Marissa Mejía Moreno se embarcaron en una emocionante aventura: abrir su propio restaurante. Lo que comenzó como una ilusión, se hizo realidad este año con ‘La casa de la baleada’, un rotundo éxito gastronómico en Madrid, España, donde han llevado el encanto de Honduras hasta el paladar de los comensales. En marzo, su sueño se materializó y hoy triunfan con orgullo en la capital española.

Desde Siguatepeque, Comayagua, en Honduras, emprendieron hace seis y 10 años, respectivamente, su travesía al Viejo Continente.

Durante una charla con EL HERALDO, quedó claro que el espíritu emprendedor y la determinación corren por las venas de ambas hermanas. Desde su infancia, trabajaban codo a codo con su madre en un negocio de ropa y zapatos. Sin embargo, debido a las adversidades, se vieron obligadas a mudarse a un pueblo en 2009. A pesar de los desafíos, su pasión por alcanzar metas nunca disminuyó.

“Cuando nos fuimos a un pequeño pueblito, nos dimos cuenta que ahí no conocían mucho las baleadas, fue un éxito porque era algo que ahí no se vendía”, relató Karla.

La baleada, un icónico platillo que combina tortilla de harina, frijoles, mantequilla y queso, se ha convertido en el protagonista del menú.

Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos y las ventas que generaban vendiendo comida en ese lugar, no era suficiente. Fue entonces cuando tomaron la valiente decisión de emprender un viaje hacia España, sin imaginar lo que les depararía el futuro en los años venideros.

“Una tía se vino primero acompañada de una hermana y fueron ellas las que nos abrieron el camino a los demás. Seguidamente me vine yo, que ya tengo diez años de estar acá y después mi hermana Marissa, que hace seis años llegó”, contó Karla al equipo de EL HERALDO.

Una familia trabajadora y de éxito

Los inicios de ambas hermanas en España fueron difíciles. “Estuve unos meses sin trabajar, empecé a cuidar niños, luego me pasé a trabajar en limpieza y en restaurantes. Mi hermana (Marissa) desde que vino fue a cuidar personas mayores y así hemos estado todos”, contó Karla.

Como todos los hondureños, contó que es un proceso arreglar papeles, pero paso a paso han logrado sus propósitos.

“Hay personas que se estancan y no aprovechan las oportunidades que pueden tener en el país, solo es que uno se lo proponga. Mi tía nos decía que ya ni escribir podía, pero siguió estudiando y lo logró; mi hermana mayor ha sacado muchos cursos y gracias a su esfuerzo ahora es muy reconocida en el área hotelera, es gerente de un hotel en Madrid”, relató orgullosa.

Las bellas emprendedoras Karla y Marissa, junto a su hermana mayor y su madre.

¿Qué las motivó a emprender su negocio?

El camino hacia el éxito ha estado lleno de dificultades. Tras años de trabajar para otras personas, finalmente decidieron emprender su propio camino.

“Uno se cansa del maltrato y humillaciones que recibe, a veces trabajábamos de más y no nos pagaban lo que nos correspondía”, recordó Karla.

A finales de enero de este año, tras una plática con su hermana decidieron lanzarse al retador mundo de los emprendedores. “Recuerdo que el 3 de febrero ya estábamos en el banco haciendo la solicitud y a los 8 días ya teníamos aprobado el préstamo”, contó con mucha felicidad.

Aunque para febrero ya tenían prácticamente todo para iniciar su negocio, faltaba lo más importante: el local.

“Teníamos ya localizado un local, pero se nos adelantaron. Me acuerdo que orando y poniendo nuestra fe en Dios, encontramos este local. Dios nos sorprendió, ya que la ubicación que tenemos es parte de nuestro éxito”, dijo la exitosa catracha.

El restaurante está ubicado en la Calle General Ricardos 63, Metro Urgel-Márques de Vadillo L5, en el corazón de la capital española.

“Uno de los pilares que nos ha motivado a seguir adelante son nuestras hijas. También han sido las más afectadas porque nosotros, desde que nos metimos a esto, estamos desde las 6:00 de la mañana hasta la 1:00 de la madrugada”, confesó Karla. Además, ella tiene una bebé de dos añitos y recuerda con tristeza que muchas veces no la veía debido a sus largas jornadas de trabajo.

Surgimiento de ‘La casa de la baleada’

La pasión por la cocina tradicional hondureña y el anhelo de compartir su cultura con los madrileños fueron los ingredientes clave para que ‘La casa de la baleada’ se convirtiera en una realidad en marzo pasado.

Consolidado como un negocio familiar, en ‘La casa de la baleada’ trabaja la madre de las hermanas Mejía, sus esposos, sus tías y a eso le deben su éxito, ya que también va de la mano el empeño que le ponen en realizar los productos.

“Estamos rodeadas de personas que nos motivan a salir adelante; siempre poner a Dios principalmente es lograr el éxito seguro”, dijo Marissa.

Además de recibir el apoyo de la comunidad hondureña en Madrid, las hermanas Mejía han sido gratamente sorprendidas por la acogida que han tenido entre personas de otras nacionalidades, quienes se han interesado en conocer y disfrutar de la comida hondureña.

“Me doy cuenta que poco a poco somos un pueblo entero en España de latinos, en el sitio que estamos ubicados hemos visto como vienen a probar la baleada y se van encantadísimos del sazón, porque eso es lo primordial poner en alto el nombre de Honduras con la mejor comida del país”, continuó narrando la emprendedora.

Karla relató que sus experiencias haciendo baleadas las han llevado a perfeccionar su técnica. “La suavidad y la textura de nuestra tortilla de harina nos ha hecho buena fama”, compartió Karla, y añadió que algunos clientes llegan a pensar que son originarias de San Pedro Sula, quedando sorprendidos al descubrir que son de Siguatepeque.

La estrella de su menú

La baleada, rellena de frijoles, mantequilla, queso y otros ingredientes, es la estrella del menú y ha sido el plato más solicitado por los clientes que se deleitan con los sabores auténticos y la sazón característica de la comida hondureña.

“Los españoles vienen y dicen ‘dame una 504’ o ‘dame una sencilla’, eso me llena de orgullo porque nos estamos haciendo conocidos entre los locales”, contó Karla.

El restaurante también deleita a sus comensales con otros platos tradicionales de Honduras, como el pollo con tajadas, la carne asada, los tamales y las pupusas. Cada receta es preparada con esmero y dedicación, utilizando ingredientes auténticos para mantener la esencia única de la cocina catracha.

Abrirán otro restaurante en Barcelona, España

Con ‘La casa de la baleada’, Karla y Marissa han demostrado que el sabor y el encanto de Honduras tienen un lugar especial en la cosmopolita ciudad de Madrid, y que la cocina puede ser una poderosa herramienta para unir culturas y compartir tradiciones.

La idea que tienen es expandirse con otro negocio en Barcelona, España. “Así como vamos, con la fe puesta en Dios, lo vamos a lograr, porque para lo que el hombre es imposible, para Dios es posible. Así que pronto se darán cuenta cuando abramos la segunda casa de los hondureños y españoles”, dijo muy orgullosa una de las hermanas.

Con “La Casa de las Baleadas”, Karla y Marissa han hecho historia al demostrar que la cocina hondureña ocupa un lugar especial en el corazón de Madrid. Su restaurante no solo ha conquistado paladares, sino que también ha mantenido viva la esencia y el sabor de su amada tierra natal, a pesar de la distancia. Su éxito es un homenaje a la pasión y dedicación con la que han llevado su cultura y tradiciones a cada plato. ¡Un verdadero triunfo que resalta el poder de los sueños y el valor de mantener vivas nuestras raíces, sin importar dónde estemos!