El presidente del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández, prometió hace un año sustituir el antidemocrático reglamento interno por una Ley Orgánica del Poder Legislativo, pero esto pasó a ser una promesa incumplida.
Hernández hizo el ofrecimiento público a raíz de que un grupo de diputados de su partido, que entraron en rebeldía por las imposiciones desde la presidencia de la Junta Directiva, crearon la denominada Alianza Parlamentaria Nacionalista.
En aquella ocasión, los diputados nacionalistas Leonel Gianini y Mario Barahona denunciaron sus inconformidades al interior de su bancada, tanto con el jefe de este colectivo político como la práctica de engavetar los proyectos de ley presentados por diputados que no están alineados con la corriente política del presidente del Congreso Nacional.
En esa ocasión, el diputado Mario Barahona denunció que los viajes autorizados en el Congreso, por ejemplo, dijo, “se otorgan al grupo cercano al presidente, Juan Orlando Hernández, el que goza de canonjías como oficinas y personal asignado, porque el reglamento interno permite una serie de arbitrariedades, que deben de cambiar”.
“Nosotros no aceptamos el reglamento interno y nuestro primer proyecto por el que vamos a luchar es por reformarlo, no para quitarle el poder al presidente actual, sino para tener un reglamento interno que sea favorable para todos los diputados”, precisó en dicha oportunidad el diputado Barahona.
En vista de los reclamos, el presidente del Congreso, Juan Orlando Hernández, en declaraciones públicas se comprometió a impulsar la reforma del cuestionado reglamento interior del Legislativo.
Hernández admitió que el reglamento del CN que data de hace 20 años necesita cambios, por lo que propuso una nueva norma reglamentaria. “ Se llamará Ley Orgánica del Poder Legislativo”, dijo en una intervención en un foro televisivo.
“Todos estos cambios que hemos dado con transparencia, con contacto con la gente en legislar desde afuera del hemiciclo y fortaleciendo comisiones, los vamos a estructurar en este documento”, sostuvo el presidente del CN.
Además, se atrevió a afirmar que la nueva Ley Orgánica “es el legado que este Congreso Nacional le dejará a las próximas generaciones de diputados”.
El compromiso adquirido en aquella oportunidad por el presidente del Legislativo cobra vigencia en este momento en que el Congreso Nacional, a través de su presidente está impulsando reformas para democratizar la institucionalidad en Honduras.
Miembros del partido Innovación y Unidad (Pinu) le han recordado al presidente del CN que en enero de 2011 arguyó que el pueblo hondureño no estaba preparado para ser consultado sobre un referendo revocatorio, a raíz de la propuesta de los diputados de ese instituto político de introducir la figura del referendo revocatorio en la reforma del artículo cinco de la Constitución que crea las figuras del Plebiscito y el Referéndum.
Si hace un año, el pueblo no estaba preparado para manejar la figura de la revocatoria del mandato, ¿estará listo para manejar la del juicio político?, se han preguntado los congresistas del Pinu.
En el caso de la bancada nacionalista, el grupo parlamentario disidente estaría condicionando el apoyo al juicio político a cambio de la reforma al Reglamento Interno, que permitiría quitarle las potestades ilimitadas de que gozan los presidentes del Congreso Nacional frente al resto de la Cámara Legislativa.
Hernández, que aspira a la candidatura del Partido Nacional tiene ventaja frente a los demás competidores pues maneja a su discreción el presupuesto del Congreso y los medios de comunicación del Poder Legislativo.