El presidente de la República, Juan Orlando Hernández, tendrá la última palabra para derribar un avión que haya ingresado de manera ilícita al país y no acate las advertencias que, en pleno vuelo, le hagan los aviones de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH).
Cuando el radar -que está por ingresar al país- detecte un vuelo no autorizado, se siguen tres fases: la primera, acercarse al ilícito (avión), se le intercepta y se le hacen las advertencias para que aterrice y si no lo hace, se le pide autorización al número uno de la Casa de Gobierno para derribarlo, expuso el inspector general de las Fuerzas Armadas y excomandante de la FAH, Miguel Palacios.
La FAH está lista para cumplir con su misión y solo está a la espera de que venga el radar en el mes de marzo.
El Congreso Nacional aprobó una zona de exclusión que comprende los departamentos de Atlántida, Colón, Olancho y Gracias a Dios.
“Tenemos con qué responder”, dijo el excomandante de la FAH. A los piloto no les temblarán las manos para derribar aeronaves, aseguró.