El aumento del caudal del río Chiquito dejó sin hogar a María Nubia Zelaya.
La señora mantiene su vivienda en la orilla del cauce del afluente desde hace varios años, pero en los últimos días estuvo a punto de quedar soterrada al sucumbir las paredes de su hogar.
Una fuerte lluvia dejó sin casa a Zelaya, quien pese al peligro se aferra a continuar en el lugar, pues aseguró no contar con los recursos económicos ni para reconstruirla o pagar el alquiler de un cuarto en otra zona.
“Gracias a Dios cuando se cayó mi dormitorio no estaba allí, y ahora solo tengo parte de la sala y cocina y no desalojo porque no tengo adónde ir”, manifestó Zelaya.
De acuerdo con la afectada, desde hace cinco años se trasladó al barrio San Francisco, pero es la primera ocasión que las aguas del afluente la perjudican.
Según la afectada, unos meses atrás se realizó el dragado del río, pero desviaron las corrientes de agua, por lo que el caudal comenzó a correr en las cercanías de su vivienda.
Las autoridades del Comité Permanente de Contingencia (Copeco) se presentaron al lugar y le solicitaron que desalojara ya que la zona fue declarada como inhabitable, sin embargo, la señora permanece en el lugar.
La afectada solicita la ayuda para comprar una casa en otro sector.
Contaminación
A causa de las lluvias también colapsó el alcantarillado de aguas negras, las que han comenzado a correr entre las corrientes del afluente, situación que ha comenzado a generar mayor contaminación en la zona.
De acuerdo con María García, otra de los habitantes del sector varios niños han comenzado a presentar hongos y enfermedades en la piel.
“Una sobrina se le diagnostico que padece hongos en los pies así como varios niños de la zona, debido a que la mayoría cruzan por el río para ir a la escuela”, confesó la señora.
Son unas 10 familias las afectadas, mismas que residen a unos dos mil metros del casco histórico de la ciudad.
