Tegucigalpa, Honduras.- A casi dos meses de finalizar el año, y con la reducción de L353 millones, el impacto de manera directa en la compra de medicamentos en hospitales y centros de atención primaria deja a miles de pacientes sin tratamientos esenciales.
En un informe, la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) advirtió que este recorte y la baja ejecución presupuestaria reflejan una preocupante falta de capacidad para garantizar el acceso oportuno a tratamientos y servicios médicos, en un sistema ya sobrecargado y con múltiples carencias estructurales.
De acuerdo con datos oficiales de la Secretaría de Finanzas (Sefin), el presupuesto aprobado para la Sesal en 2025 bajó de L29,270.66 millones a L 28,917.99 millones, lo que representa un retroceso en la inversión pública en salud, justo cuando la demanda de atención médica va en aumento.
A septiembre de 2025, el informe de ejecución muestra que el 64% del presupuesto vigente ha sido utilizado. En el rubro de compra de medicamentos, de L2,284 millones aprobados, solo L1,340.1 millones han sido ejecutados.
"La reducción de L851.9 millones (37%) en la línea presupuestaria para medicamentos agrava la crisis de desabastecimiento que viven los hospitales públicos”, señaló ASJ, recordando que el acceso a fármacos sigue siendo uno de los principales reclamos de los pacientes.
Una veeduría social realizada por ASJ y la Red Nacional de Veedores Sociales en junio de este año reveló que 59% de los pacientes y 63% del personal médico considera urgente mejorar el acceso a medicamentos.
El estudio también muestra que uno de cada cuatro pacientes no recibe su tratamiento completo, y que 38% padece enfermedades crónicas, lo que agrava su vulnerabilidad.
Además, el 35 % de los pacientes encuestados no cuenta con ingresos mensuales, por lo que depende exclusivamente del sistema público para atender sus necesidades médicas.
Abandonan tratamientos
El doctor Carlos Flores, cirujano plástico del Hospital Escuela, señaló que pese al incremento del presupuesto general de la República que pasó de L 433 mil millones a L 469 mil millones en 2025, la Secretaría de Salud solo recibió L 33 mil millones, lo que representa apenas 7% del presupuesto nacional, una proporción considerablemente menor que en gobiernos anteriores.
"Hace dos gobiernos el sector salud recibía alrededor del 16% del presupuesto general. Hoy apenas llega al 7%. Esto ha provocado un deterioro profundo en los servicios, agravando además las faltas de gestores administrativos en los distintos centros asistenciales", explicó el especialista.
Flores explicó que este descenso histórico en la asignación de recursos ha contribuido directamente al colapso del sistema sanitario, reflejado en el desabastecimiento de medicamentos, la mora quirúrgica y las deficiencias en la atención en todos los niveles.
"No solo en los hospitales, también en los centros de atención primaria hay escasez del cuadro básico de medicamentos. Pacientes con enfermedades crónicas como hipertensión o diabetes se ven obligados a abandonar sus tratamientos porque no encuentran los fármacos, ni siquiera en los hospitales de segundo nivel", detalló Flores.
En su análisis, el galeno también comparó el estado actual del sistema con años anteriores, asegurando que "el sistema de salud está completamente colapsado", debido a la sobrecarga de pacientes y la limitada capacidad de respuesta de los hospitales.
"La Secretaría de Salud atiende al 60% de la población nacional, mientras que el Seguro Social apenas cubre un 20%. El resto depende de hospitales privados o no tiene acceso a ningún tipo de atención. Con este nivel de presupuesto es imposible garantizar cobertura y calidad", lamentó Flores.
En contraste, Honduras invierte en salud apenas 3% del Producto Interno Bruto (PIB), la mitad del 6% recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ubicando al país entre los de menor gasto sanitario en América Latina.
Por lo tanto, ASJ instó al Gobierno y al Congreso Nacional a no reducir los fondos destinados a la salud pública y a fortalecer la ejecución presupuestaria, realizando compras oportunas, mejorando la dotación de insumos, resolviendo la mora quirúrgica y acelerando las citas con especialistas.
La organización expresó que "el próximo gobierno deberá priorizar una gestión eficiente y basada en resultados, que garantice el derecho a la salud y devuelva la confianza a la ciudadanía en el sistema sanitario".