TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Una donación de 225 pupitres, que serán destinados para las escuelas ubicadas en los sectores vulnerables de la zona norte, que fueron afectadas por los huracanes ETA y IOTA, fueron donados este jueves por privados de libertad de la cárcel de Támara.
Se trata de un programa de rehabilitación social integrado por reclusos del módulo “Manos Benditas Rehabilitadas Cambiando Honduras”, que busca fortalecer la educación de la niñez aportando un pequeño “grano de arena”.
Los pupitres fueron elaborados con mucho esmero y dedicación y además comprando con sus propios recursos todos los materiales.
La presidenta de la asociación civil de personas privadas de libertad, Delma Ordóñez, mencionó “es una gran bendición ver el trabajo arduo que hacen estos hondureños; estamos contentos porque muchos niños de la zona norte serán beneficiados”.
El proyecto “Manos Bendecidas Reabilitadas Cambiando Honduras” busca demostrar con estas actividades acciones concentras de los procesos de terapias ocupacionales, minimizando los factores de violencia.
