Tegucigalpa, Honduras.- Luego de que se anunciara que el general en condición de retiro, Romeo Vásquez Velásquez, dejará de estar bajo arresto domiciliario y será enviado a Penitenciaría Nacional de Támara, este reaccionó, asegurando que hay intenciones de asesinato contra su persona.
“Tengo información que quieren asesinarme, ¿será que para eso me quieren enviar a Támara?, ¿será que tienen un arreglo para que alguien me asesine?”, cuestionó el exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas ante la resolución de la Corte de Apelaciones de revocar la medida de arresto domiciliario.
A criterio del exjerarca militar, la acción de ser enviado de nuevo a Támara bajo prisión preventiva se debe a que el gobierno pretende ampliar su tiempo en el poder y silenciar a las voces opositoras.
Cabe recordar que Vásquez Velásquez es acusado por el Ministerio Público (MP) por el delito de asesinato en perjuicio de Isy Obed Murillo Mencía, joven que murió el 5 de julio de 2009 en el Aeropuerto Toncontín en el marco de las protestas en contra del golpe de Estado contra el gobierno de Manuel Zelaya Rosales.
El hecho ocurrió cuando Zelaya Rosales se disponía a regresar al país tras haber sido expulsado el 28 de junio del año en mención. Ante ello, un nutrido grupo de personas se aglomeró a inmediaciones del aeropuerto para recibir al mandatario, pero los militares evitaron que este pudiera aterrizar.
Como consecuencia, se desataron protestas, las cuales derivaron en que Isy Obed muriera de un disparo en su cabeza y que el hondureño Alex Zavala sufriera lesiones, siendo hasta este año en que se formaliza una acusación por el caso.
“Soy un preso político, no he cometido ningún delito. Mi única acción fue defender a mi patria en el año 2009 del abuso de los políticos. Seguí una orden de esa Corte Suprema de Justicia que es la misma que 15 años después nos tiene bajo este procedimiento y nos quieren enviar otra vez a Támara”, expresó.
En un comunicado, indicó que “el odio del régimen ha llegado a tal nivel que existe un plan para asesinarme dentro de la cárcel de Támara”.
De igual forma, exhortó a la fiscalía que le muestre con evidencias que su persona como jefe de la institución militar ordenó disparar contra personas.
“No lo pueden demostrar. Simplemente de trata de una venganza y de una actividad política a cinco días de las elecciones internas”, expresó Vásquez.
Además de Vásquez Velásquez, Venancio Cervantes Suazo (ex jefe del Estado Mayor Conjunto) y Carlos Roberto Puerto Fúnez (jefe de Operaciones Especiales de las Fuerzas Armadas) tendrán que regresar al centro carcelario ubicado en el valle de Amarateca, Francisco Morazán, ya que ambos son acusados por los mismos delitos a los que se le imputa Vásquez.
Vásquez Velásquez y los otros militares ya habían estado en la cárcel de Támara, pasando una semana en este centro penitenciario bajo la medida de detención judicial ante el requerimiento fiscal que se emitió contra ellos el pasado 5 de enero. Sin embargo, en la audiencia inicial se les dictó la medida de arresto domiciliario, siendo liberados el 12 de enero.
Desde entonces, el general ha defendido su inocencia, pese a que el MP asegura que las acciones por parte de los militares en aquel 5 de julio fueron “brutalmente desproporcionadas”, mencionando que estos utilizaron fusiles M16 para disparara contra los manifestantes.