El general retirado y aspirante presidencial Romeo Vásquez Velásquez ha advertido esta mañana que las instituciones de seguridad de Honduras deben ser fortalecidas y no debilitadas como se hace en la actualidad.
A su juicio, no es correcto que se hable de depurar la Policía Nacional de Honduras, porque las instituciones son nobles y tienen un rol social.
'Si las instituciones han sido infiltradas, entonces lo que debemos hacer es que no nos tiemble el puño para perseguir a los delincuentes, sea que estén infiltrados en la Policía, en las Fuerzas Armadas, en el Poder Judicial, en la Fiscalía, estén donde estén', dijo el candidato de Alianza Patriótica
en el programa Frente a Frente de Televicentro.
Según Vásquez, cuando se ataca las instituciones, se desmoraliza a los buenos miembros, que son mayoría.
'No veo bien que se diga vamos a depurar a la Policía, porque desmoraliza a los buenos que están ahí… Las instituciones son nobles. Lo correcto es decir, vamos a perseguir a los delincuentes estén donde estén, donde se infiltren', manifestó.
Advirtió que Honduras vive una de las peores crisis de su historia,
producto de la falta de orden y de seguridad.
“Se requiere de la unidad de todos los entes del aparato de seguridad del estado, con una buena coordinación', añadió.
Recordó que la seguridad es un fin esencial del Estado, por lo que 'se necesitan liderazgos firmes, con convicción, para devolver a los hondureños la seguridad que se ha perdido'.
Vásquez señaló que cuando fue jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Honduras se tomaron muchas decisiones para combatir el crimen organizado, como ser la creación de bases navales en Gracias a Dios y comandos especiales de combate a la narcoactividad.
En el caso de la seguridad pública, destacó que él dirigía el Ejército y durante los cuatro años del gobierno Maduro estuvo en las calles, con sus tropas brindando seguridad ciudadana.
El gran logro de este despliegue militar, indicó, es que los índices de criminalidad fueron sumamente bajos, por debajo de 30 y 40 homicidios por 100,000 habitantes.
Actualmente, la tasa de homicidios es de 85.5 por ciento y la reducción no ha sido sustancial pese a que los militares siguen las calles.
'Recuerden que nos enfrentamos a un adversario que también es inteligente y poderoso, por tanto lo que se debe hacer es cambiar las estrategias y adecuarlas a los nuevos escenarios que vive el país', concluyó.
Respecto a la juventud hondureña lamentó que en tiempo pasado los jóvenes eran reclutados por las Fuerzas Armadas de
Honduras y ahora la juventud esta siendo reclutada por el crimen organizado.