El último remedio aprobado por la administración de Porfirio Lobo Sosa y Juan Hernández Alvarado para recuperar las finanzas públicas puede resultar peor que la enfermedad.
El octavo “paquetazo” fiscal
contiene dos medidas que han generado mayor preocupación en diversos sectores: la emisión de 4,900 millones de lempiras en deuda interna y 750 millones de dólares en bonos soberanos para ser colocados en el mercado internacional, lo que le generaría ingresos por 19,500 millones de lempiras.
El Poder Legislativo aprobó el pasado miércoles cuatro leyes fiscales para aumentar los ingresos corrientes para cubrir el creciente gasto público. ¿Por qué puede resultar peor la cura que la enfermedad?, consultó EL HERALDO a empresarios, académicos y exfuncionarios, quienes de manera coincidente respondieron que el gobierno recurrió a la salida más fácil y simplista para cubrir la brecha fiscal, como ser la obtención de recursos a través de la emisión de más financiamiento interno y más deuda externa.
No obstante, los expertos entrevistados, por unanimidad, aseguran que el octavo “paquetazo” de la administración Lobo Sosa-Hernández Alvarado será una bomba fiscal para el nuevo gobierno que asuma el 27 de enero de 2014 por la fuerte presión que significará para las finanzas del gobierno pagar más deuda pública.
Agregan que la presente administración tiene serios problemas de pago con los tenedores de títulos valores debido a la escasez de recursos para amortizar capital e intereses de los bonos emitidos para apoyo presupuestario, ya que las recaudaciones tributarias no han alcanzado los niveles programados.
Los efectos se comenzarán a sentir con mayor intensidad a partir de 2014, consideran los entrevistados, ya que la deuda interna es de corto plazo y las tasas de interés son altas.
Las otras dos medidas aprobadas por el Congreso Nacional, como ser la reforma al artículo 5 de la Ley del impuesto Sobre la Renta y la Ley de Racionalización del Combustible para la Generación de Energía Eléctrica, pueden generar 1,500 millones de lempiras en ingresos tributarios.
Otros escenarios
Los entrevistados manifiestan que la presente administración nacionalista tiene otros escenarios para hacerle frente a la crisis fiscal en el corto, mediano y largo plazo, por ejemplo, recortar algunas partidas del presupuesto para el ejercicio 2013, pero serían medidas antipopulares en un año que se realizarán elecciones generales para escoger al nuevo presidente de la República.
El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) y la Asociación Nacional de Industriales (Andi) han venido planteando en los últimos años la reducción de la burocracia, pero al contrario, el gobierno ha incrementado la partida presupuestaria para cubrir la masa salarial, lo que significa alrededor de 40% del presupuesto de la administración central y 62% de los ingresos tributarios.
En esos mismos términos se ha venido pronunciando el Fondo Monetario Internacional, pero las reformas estructurales planteadas como la revisión de la Ley de Servicio Civil aún es un tema pendiente en la agenda de la actual administración.
No obstante, este rotativo tuvo acceso al proyecto de la Ley del Presupuesto de Ingresos y Egresos del Gobierno Central y las Instituciones Descentralizadas 2013, donde se destaca que el próximo año no habrá aumento salarial, pero en el desglose de la partida de gasto corriente se contempla un aumento cercano a 1,800 millones de lempiras pata sueldos y salarios.
Servicio de la deuda pública
El pago a los acreedores nacionales y extranjeros es la segunda carga fiscal para el gobierno. En 2011 se destinaron 17,503.5 millones de lempiras para cancelar el servicio de la deuda pública, tanto interna como externa.
Para honrar, el endeudamiento doméstico se erogaron 13,058 millones de lempiras y en el servicio de la deuda externa se pagaron 4,445.3 millones de lempiras ($233.6 millones).
Se estima que para 2013 el servicio de la deuda pública representará una asignación entre 20,000 y 25,000 millones de lempiras, mientras que para 2014 puede sumar 28,000 millones.
Algunos tienen el corazón más duro que una piedra
El presidente Porfirio Lobo fustigó al empresariado hondureño, cuando su gobierno y el Congreso que dirige Juan Hernández aprobaran el octavo “paquetazo” de medidas económicas.
El mandatario reaccionó sobre los cuestionamientos a las medidas adoptadas ante el descalabro de las finanzas públicas, durante la entrega del Bono al Ciudadano de Oro en el municipio de El Triunfo, Choluteca.
“Este gobierno va a honrar a los adultos mayores (con canastas básicas), vamos a trabajar, iniciando en Tegucigalpa, con los patronatos de los barrios y las iglesias van a trabajar con nosotros, igual que los jóvenes de los colegios”.
Corazón de piedra
“Los voy a invitar porque yo necesito que nuestros niños y jóvenes vean cómo viven algunos de los nuestros para que algunos de ellos que tienen dinero hoy, mañana no sean como los muchos de esos que hay hoy ahí en Tegucigalpa y San Pedro Sula, que tienen mucho dinero, pero tienen un corazón más duro que una piedra, más duro que una piedra”.
El titular del poder Ejecutivo sostuvo que “eso no es bueno ante los ojos de Dios; yo no quiero que la gente vaya allá abajo, yo quiero que la gente vaya arriba (al cielo), pero para ir arriba hay que hacer el bien, hacer el bien, y el gobierno existe porque Dios así lo quiere, el pueblo le dio el voto en 2009 a ‘Pepe’ Lobo, pero el que decidió fue aquel que está arriba y el voto de él vale por todos los hondureños”.
Lobo manifestó que los que más tienen recursos, si quieren quedar bien ante los ojos de Dios, deben comenzar a pagar sus impuestos, al tiempo que advirtió que seguirá “apretando” a los empresarios para que compartan su riqueza.
“La palabra de Dios habla de la autoridad, habla de los que más tienen y si quieren quedar bien ante los ojos de Dios, tienen que pagar sus impuestos para que ayudemos a los más pobres”.
“Ahí estamos trabajando, apretando un poquito, a veces para que entiendan, y se enojan y se enojan mucho y no me importa que se enojen, Dios me va a proteger mientras yo haga el bien en esta nación, Dios me va a proteger”, apuntó.
El mandatario ha venido insistiendo en que las medidas financieras adoptadas por el gobierno no afectarán a los hondureños.
El Ejecutivo busca más de 20 mil millones de lempiras para 2012 y 2013 mediante el endeudamiento a través de bonos y la aplicación de más impuestos.
LOS EFECTOS DEL OCTAVO “PAQUETAZO”
BIENES.
El alquiler de edificios, terrenos, equipos de cómputo, helicópteros, aviones, maquinarias y prendas que son propiedad de extranjeros que no residen en el país subirá por el alza de 10% a 25% del impuesto sobre la renta.
INGRESOS. Los servicios de asesoría, consultorías y servicios profesionales que contratan las empresas nacionales de manera temporal se verán incrementados por el nuevo arancel de 25% que aprobó el gobierno hondureño.
REGALÍAS.
Los inversionistas extranjeros que vengan a explotar yacimientos mineros o petroleros tendrán que pagar más impuestos al fisco hondureño por usufructar los recursos no renovables.
INVENCIONES.
La aprobación de esa reforma provocará un claro retroceso en la investigación que realizan de forma temporal algunos científicos y estudiosos en diversas áreas de la ciencia.
DESVÍOS.
Los impuestos que genere el bunker y diésel usados por las plantas térmicas para generar energía pueden ser desviados por el gobierno para cubrir el gasto corriente, a menos que se cree el fideicomiso en el BCH.
CONTROL.
Al no establecerse mecanismos de auditorías independientes y por la experiencia de la administración pública, los expertos consideran que no hay garantía de que se respete el uso del fideicomiso.
TARIFAS.
Los clientes de la ENEE pueden terminar pagando la eliminación de la exoneración del combustible usado por las térmicas al trasladarse directamente ese cargo al costo del kilovatio hora.
GENERADORAS. Al eliminárseles la exoneración a las plantas térmicas, los empresarios subirán el costo de la energía producida por el costo financiero que resulten de la tardanza en el pago por parte del gobierno.
SALDO.
La deuda interna cerrará este año con un saldo histórico cercano a 60,000 millones de lempiras al autorizarse la emisión de más bonos para cubrir el desfase presupuestario provocado por el excesivo gasto corriente.
INSOSTENIBILIDAD.
La emisión de más endeudamiento interno se volverá insostenible en el corto, mediano y largo plazo por la pérdida de la capacidad de pago de la administración central con los tenedores de los títulos valores.
FINANZAS.
Los 4,900 millones se traducirán en una mayor presión para las alicaídas finanzas de la administración central por el incremento obligado en el presupuesto para cubrir las amortizaciones.
RECONVERSIÓN.
El gobierno se verá obligado a buscar mecanismos de reconversión del financiamiento interno por deuda externa al no poder honrar los compromisos de pago en los plazos establecidos.
COMPORTAMIENTO. A partir de 2014, el saldo de la deuda externa experimentará un fuerte incremento si el gobierno logra colocar los bonos soberanos autorizados para financiar el presupuesto del próximo ejercicio fiscal.
AMORTIZACIONES.
La emisión de deuda soberana resultará una pesada carga para las finanzas del gobierno por las altas tasas de interés que deberá pagar a los inversionistas extranjeros, la que se estima puede oscilar entre 7% y 9% anual.
PARÁMETROS.
Honduras pasará por alto los indicadores de la deuda externa fijados por el FMI, ya que la contratación de nuevo endeudamiento externo se puede triplicar el próximo año.
CALIFICACIÓN.
La emisión de los bonos soberanos puede afectar la calificación de riesgo país otorgada a Honduras por la fuerte posibilidad de que el gobierno no pueda cancelar la deuda a los acreedores.