Tegucigalpa, Honduras.-La Secretaría de Educación aprobó el Acuerdo Ejecutivo 0441-SE-2025, que introduce un nuevo modelo de formación para maestros en las Escuelas Normales Bilingües.
El plan, de carácter obligatorio, extiende la duración de la carrera a seis años —desde séptimo hasta duodécimo grado—, impone como eliminatorio el dominio del inglés, restringe la movilidad docente y centraliza el control del currículo, incluyendo contenidos ideológicos.
El rediseño sustituye todos los modelos anteriores aprobados en 2023 y 2024, y se implementará de forma progresiva, con carácter experimental.
Sin embargo, la falta de consulta, el alejamiento de estándares internacionales y la contradicción con la Ley Fundamental de Educación han generado duras críticas de gremios y especialistas.
Inicia en séptimo grado
Por primera vez en la historia del sistema educativo nacional, el magisterio será una carrera que arranca en la educación básica.
Los aspirantes comenzarán su formación desde séptimo grado y recibirán 54 horas semanales de clases en asignaturas como español, inglés, matemáticas, ciencias naturales, pedagogía, arte, agricultura, educación física y tecnología.
El enfoque bilingüe se vuelve obligatorio: quien repruebe la asignatura de inglés será expulsado de la Escuela Normal sin opción a recuperación.
Tampoco se ofrece un sistema de nivelación ni alternativas de continuidad en el modelo formativo.
Esta decisión, según educadores consultados, excluye a estudiantes de zonas rurales con acceso limitado al idioma y genera brechas desde el inicio del proceso.
Además, el ingreso a décimo grado será restringido exclusivamente a quienes hayan cursado el ciclo básico en estas instituciones. Los demás deberán someterse a un examen de admisión y depender de la capacidad presupuestaria de cada centro para poder continuar.
Jornada rígida
El plan también transforma radicalmente las condiciones laborales de los docentes. Quienes trabajen en las Escuelas Normales Bilingües deberán cumplir una jornada exclusiva de 36 horas en aula, más hasta 18 horas en actividades coprogramáticas (talleres, clubes, actividades extracurriculares).
La posibilidad de traslado queda prácticamente anulada. Solo se permitirá cambiar de centro entre Escuelas Normales Bilingües, eliminando la movilidad dentro del sistema educativo en general.
Los docentes no podrán permutar sus plazas ni solicitar reubicaciones ordinarias. Si quedan sin carga, podrán ser asignados de forma obligatoria a funciones administrativas o artísticas.
Nuevos contenidos en el currículo
Además de las asignaturas regulares, el currículo incluye componentes obligatorios como la Cátedra Morazánica y la memorización del Himno Nacional, exigencias que deben aprobarse para poder graduarse.
También se incluyen materias como inteligencia artificial, agroindustria y agricultura sostenible.Los estudiantes deberán realizar un Trabajo Educativo Social (TES) y una práctica profesional supervisada.
Voces críticas: ¿una formación universitaria en secundaria?
Al completar los seis años, obtendrán el título de Maestro en Educación Básica Bilingüe I y II Ciclo, habilitado para ingresar al escalafón docente, siempre que cumplan lo establecido por el Estatuto del Docente Hondureño.
La medida ha generado cuestionamientos profundos. Joel Navarrete, expresidente del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (Copemh), advirtió que muchos jóvenes ingresaron al magisterio con la esperanza de encontrar una salida laboral, pero el modelo no garantiza empleo ni da certeza sobre su futuro.
“Endurecer medidas no abona al sistema educativo ni al bienestar del gremio. Imponer condiciones sin participación es repetir los errores que nos han traído hasta aquí”, dijo.
Por su parte, el investigador educativo Jony Varela expuso que el modelo entra en contradicción directa con la Ley Fundamental de Educación, que en su artículo 55 establece que la formación inicial docente debe ser responsabilidad de instituciones de nivel superior.
“Estamos frente a una desprofesionalización del magisterio”, señaló.
Varela subrayó que el Acuerdo 0441-SE-2025 desconoce el marco legal vigente. “Esta reforma se aleja de los estándares internacionales y rompe con el principio de equidad profesional frente a otras carreras”, dijo.
A nivel regional, la tendencia es clara: Costa Rica exige licenciatura universitaria para ejercer como docente.
Guatemala eliminó el magisterio en nivel medio desde 2012. El Salvador y Panamá solo permiten la formación docente en universidades.
Honduras, en cambio, mantiene la formación en secundaria, incluso bajo un modelo más riguroso y cerrado que en décadas anteriores.
“Estamos haciendo exactamente lo contrario a lo que han hecho los países que lograron avances en calidad educativa”, denunció Varela
