Tegucigalpa, Honduras.-El nuevo coordinador del comité ejecutivo del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Nelson Licona, presidió este martes su primera reunión de trabajo con el equipo técnico del organismo, en la que se trazaron los lineamientos de su gestión.
Sin embargo, su nombramiento continúa generando interrogantes sobre la autonomía que el CNA mantendrá frente al poder político.
“La población puede estar tranquila: tengo la experiencia y el apego a los principios necesarios para hacer lo mejor posible por esta institución”, declaró Licona, quien insistió en que su elección se realizó sin injerencia del gobierno.
El nuevo coordinador afirmó que “el gobierno no tuvo absolutamente nada que ver en esta decisión; los más sorprendidos son ellos”, pero su llegada al cargo ha sido vista con reservas por algunos sectores de sociedad civil, debido a su cercanía con el oficialismo.
Licona aseguró que su prioridad será fortalecer los procesos internos del CNA y promover una cultura anticorrupción desde la educación básica.
“Lo que haya que mejorar, se logrará en esta gestión. Vamos a potenciar todos los planes institucionales y reforzar la formación cívica desde las pequeñas edades”, explicó.
Sobre su relación con la directora ejecutiva, Gabriela Castellanos, negó cualquier intención de desplazarla.
“Voy con la idea de hacer equipo con Gabriela Castellanos. Ella debe esperar la mejor intención de ayudar y colaborar con el CNA. Coordinaremos el trabajo con respeto y prudencia”, afirmó.
De su lado, la directora ejecutiva del CNA, Gabriela Castellanos, se pronunció sobre la designación de Licona como coordinador del comité ejecutivo del ente, y aseguró que mantendrá su compromiso con la independencia institucional.
Castellanos expresó que no considera la llegada de Licona como una amenaza directa, aunque advirtió que “si en algún momento se compromete la autonomía del CNA, ejercerá las acciones legales correspondientes”.
“Mi deseo es que podamos trabajar en armonía, pero con total independencia. El objetivo debe seguir siendo el mismo: combatir la corrupción y fortalecer las instituciones democráticas”, enfatizó.
Una elección bajo tensión
La designación de Licona fue resultado de una votación cerrada y marcada por alianzas inesperadas dentro del comité ejecutivo del CNA.
El voto decisivo fue emitido por el representante de la Iglesia católica, el diácono Javier Suazo.
El proceso enfrentó a dos figuras con visiones opuestas sobre la independencia del organismo: de un lado, Licona, identificado con el oficialismo; del otro, Juan Carlos Sikaffy, expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), respaldado por sectores académicos y empresariales.
El comité del CNA está integrado por 12 organizaciones de la sociedad civil. En la elección, los votos de la Amhon, la Andeph, el Fonac, las asociaciones campesinas y el Arzobispado de Tegucigalpa fueron decisivos para inclinar la balanza a favor de Licona.