El nacimiento de un bebé es el acontecimiento más esperado y el que más feliz hace a las familias.
Todos esperan que suceda en una sala especial y con todas las condiciones médicas y sanitarias pertinentes, pero este miércoles un bebé no quiso esperar y nació en un pasillo del Hospital Materno Infantil en Tegucigalpa, exactamente frente a los ascensores.
La madre ingresó con dolores de parto a eso de las 7:45 de la mañana, pero cuando era trasladada en una silla de ruedas a la sala de emergencias no soportó más y tuvo que dar a luz en el lugar donde se encontraba.
Varios estudiantes Internos de la carrera de Medicina y una auxiliar de enfermería le dieron atención de inmediato. El padre del futuro bebé se quitó su camisa para colocarla en el suelo donde nacería su hijo.
Instantes después se escuchó un llanto sonoro que invadió el pasillo.
El bebé fue llevado a la sala de Neonatología para ser evaluado por pediatras y su madre a Labor y Parto, donde terminarían de brindarle atención médica.
Los médicos informaron que el bebé es un varón y pesó 6.5 libras. Su madre, que no quiso dar su nombre, dijo que estaba agradecida y que su hijo está en perfecto estado de salud.
Los pacientes que fueron testigos del parto no salían de su asombro por lo que habían presenciado.
Según cifras que manejan en el Materno Infantil, en este centro nacen a diario alrededor de 50 niños por parto natural y entre 12 y 15 por cesárea.