TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El ex ministro de Educación y ex embajador de Honduras en el Vaticano, Carlos Ávila Molina, falleció la noche de este sábado 12 de febrero.
Ávila Molina estaba hospitalizado en un centro asistencial privado en la ciudad de San Pedro Sula, y en las últimas 48 horas su estado de salud se había complicado. Padecía de cáncer.
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Su familia intentó llevarlo el viernes al extranjero para atender su salud, a través de un avión-hospital, pero necesitaba mejorar ciertos niveles para soportar el viaje.
De acuerdo a los informes, en las últimas horas se había complicado más con daños en los pulmones, riñones y su corazón.
Ávila Molina era ingeniero industrial y en su momento fue director ejecutivo del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).
En el gobierno de Ricardo Maduro (periodo 2002-2006) fue secretario de Estado en Educación, desde donde logró llevar la paz al sistema educativo y que los maestros empezaran a cumplir los 200 días de clases.
Con la dirigencia magisterial no tuvo una relación de amor, pero la tranquilidad volvió al sistema educativo del país.
En las postrimerías del gobierno de Porfirio Lobo Sosa fue nombrado embajador ante la Santa Sede en el Vaticano. Ocupó su cargo, hasta febrero de 2020, cuando renunció reanudar su relación con la empresa privada.
Era un hombre de fe católica.
Ávila Molina fue un hombre de diálogo y con una locuacidad envidiable, con una construcción concreta de su mensaje y de su acción.
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