El olor a pan recién horneado inunda cada uno de los rincones donde funciona la panadería Jerusalén, ubicada en el barrio El Jazmín de la ciudad de El Paraíso.
Desde la fundación de la panadería, hace 25 años, esta ha funcionado como una microempresa familiar en la cual han laborado decenas de personas.
Según lo manifestado por Gregorio Ávila, propietario, la elaboración de pan ha sido un rubro bueno, ya que le ha brindado la oportunidad de sacar adelante a su familia.
“Tengo más de tres décadas de dedicarme a la panadería, y gracias a eso he logrado sacar adelante a mis cinco hijos, y además le hemos brindado un trabajo estable a decenas de personas”, apuntó el entrevistado.
Pesada carga
Sin embargo, el constante aumento de los productos que se utilizan para la elaboración de pan ha venido a poner en aprietos a los propietarios de las panaderías artesanales.
Y es que en lo que va del año, estas pequeñas empresas han sufrido varios aumentos en los precios de productos como la harina, huevos, manteca y azúcar.
Para el caso, y según lo expresado por Ávila, la harina ha sufrido un aumento de 150 lempiras, ya que al comienzo del año se cotizaba a unos 625 lempiras el quintal y en la actualidad se compra a 775 lempiras.
La manteca es otro de los productos que se ha incrementado, ya que al comienzo del año se adquiría a unos 520 lempiras y a la fecha se compra a 720 lempiras la caja, es decir que ha tenido un aumento de 200 lempiras.
El aumento en la azúcar ha sido significativo, puesto que el quintal de este producto se estaba comprando a unos 670 lempiras y ahora se compra a 750 lempiras, se ha incrementado 80 lempiras.
Los huevos, que son uno de los principales ingredientes para la elaboración de pan, han tenido un aumento de 170 lempiras la caja, ya que en los primeros meses del año, se cotizaba a 790 lempiras y ahora se encuentra a 970.
Consecuencia
El aumento en los ingredientes para la fabricación de pan ha provocado que los dueños de estos negocios hayan tenido que tomar una serie de decisiones, entre las que se encuentran la reducción de personal, la disminución de la producción y pensar hasta en el cierre de sus locales.
La panadería Jerusalén hace unos tres años contaba con al menos 10 empleados, número que se ha reducido a cinco debido a que no cuenta con los recursos necesarios para cancelar los salarios.
“En el rubro de la panadería el salario de los empleados es por obra realizada, es por ello que si reducimos la producción, como actualmente lo estamos haciendo, los trabajadores ganan menos”, apuntó el entrevistado.
Gustavo Aroca, empleado, dijo sentirse preocupado de que los precios en los insumos continúen aumentando, ya que esto pondrá en riesgo su empleo.
“Con el pasar de los años hemos visto cómo se ha ido reduciendo el trabajo en este rubro, en la actualidad son pocas las panaderías que quedan en la comunidad y eso me preocupa, ya que tengo el temor de que desaparezcan por completo”, declaró el entrevistado.
Aroca gana diariamente unos 250 lempiras, en promedio, los cuales al final de la semana le suman unos 1,250 lempiras, mucho menos del salario mínimo.
En la ciudad de El Paraíso funcionaban al menos cuatro panaderías artesanales, pero dos de ellas han cerrado.